Recientemente, activistas comprometidos en la lucha contra el nazismo han levantado la voz para denunciar un alarmante incremento en los actos de vandalismo antisemita que están teniendo lugar en sitios que conmemoran la memoria de las víctimas del Holocausto en Alemania.
Uno de los casos más resaltantes se dio en el antiguo campo de concentración de Buchenwald, donde se descubrieron carteles con esvásticas pintadas, lo cual ha generado gran consternación en la comunidad. Estos eventos también se han registrado en varios sitios a lo largo del país, especialmente en regiones donde el partido de extrema derecha Alternativa para Alemania (AfD) ostenta una fuerte presencia.
Buchenwald se encuentra en Turingia, donde las encuestas señalan que la AfD es el partido más popular, con un apoyo que supera el 30%. Esto ha generado preocupación entre los expertos, ya que este respaldo podría traducirse en avances significativos para el partido en las elecciones regionales que se llevarán a cabo en el próximo otoño.
A pesar de las acusaciones, la AfD ha negado ser un partido antisemita. Sin embargo, su líder en Turingia, Björn Höcke, ha sido señalado por la oposición de realizar revisionismo de la era nazi y actualmente enfrenta un proceso por presuntamente haber utilizado un eslogan nazi en un discurso público.