Un individuo alemán de 62 años ha llamado la atención al afirmar que ha recibido un total de 217 dosis de vacunas contra el COVID-19, de las cuales 130 han sido confirmadas oficialmente. Lo sorprendente es que este hombre no ha presentado ningún efecto secundario después de las vacunaciones ni evidencia de infección por el virus que provoca la enfermedad. Estos datos fueron publicados en un artículo el lunes en ‘The Lancet Infectious Diseases‘.
El sujeto se sometió a múltiples vacunaciones de forma «deliberada y por razones personales», según revela el análisis. Cabe mencionar que esta «hipervacunación» no formó parte de ningún estudio clínico y fue realizada en contra de las recomendaciones y directrices nacionales. A pesar de que la Fiscalía de Magdeburgo en Alemania recopiló pruebas de la administración de 130 dosis en un período de 9 meses, no se procedió con cargos legales tras investigar al individuo por presunto fraude.
Es importante destacar que esta práctica de vacunación excesiva no cuenta con respaldo científico ni sanitario. Sin embargo, el estudio concluyó que la «hipervacunación» del sujeto contra el SARS-CoV-2 no tuvo efectos adversos y provocó un aumento en la cantidad de anticuerpos y células T sin impactar significativamente en la calidad de las respuestas inmunitarias adaptativas.
El análisis detalla que durante un período de noviembre de 2019 a octubre de 2023, los 62 parámetros clínicos evaluados no mostraron anormalidades atribuibles a la hipervacunación. Se hizo hincapié en que no se puede establecer una relación de causalidad entre la ausencia de infecciones y el esquema de vacunación excesiva, y los autores del estudio enfatizan que no respaldan esta práctica como una estrategia para mejorar la inmunidad adaptativa.
El artículo deja claro que los beneficios, limitaciones y riesgos de la vacunación repetida en humanos continúan siendo poco comprendidos. Es crucial seguir investigando y recopilar datos para comprender mejor el impacto de este tipo de prácticas en la salud pública.
