La situación económica actual en Europa está generando impactos negativos en la mayoría de la población, pero los solteros se encuentran particularmente afectados. Aunque disfrutar de la soltería puede ser maravilloso, también puede resultar costoso. Según Ocean Finance, una empresa de finanzas y seguros, los solteros británicos gastan cada año 3.195,24 libras (3.739,8 euros) en alquiler, hipoteca, servicios públicos y otros gastos. En los últimos años, los solteros británicos y europeos han experimentado aumentos desproporcionados en comparación con parejas y familias. Esto ha dado lugar al término «impuesto de los solteros», que hace referencia a los costes adicionales que deben afrontar las personas sin pareja.
Eurostat informa que los hogares unipersonales sin hijos han aumentado en un 30,7% en la Unión Europea. Los países con menos hogares unipersonales son Lituania, Estonia, Dinamarca y Finlandia, mientras que los más comunes se encuentran en Croacia, Eslovaquia y Grecia. En 2022, los hogares formados por un solo adulto eran los más habituales en la UE, alcanzando unos 71,9 millones de hogares.
La experta matrimonial y familiar Sophie Cress señala que las repercusiones del «impuesto de los solteros» pueden ir más allá de lo económico. Puede afectar las relaciones y la toma de decisiones de las personas. La presión social y económica puede llevar a que las personas se mantengan en relaciones no saludables solo por motivos financieros. La cuestión sobre si se puede permitir mantener la soltería a nivel económico y emocional se vuelve relevante en una época donde el coste de la vida para una sola persona parece excesivo.
Los solteros enfrentan desafíos económicos en muchos aspectos. Por ejemplo, los alquileres y las hipotecas pueden ser excesivamente altos, especialmente en ciudades costosas como Londres. Además, los bancos tienden a ser reacios a otorgar préstamos e hipotecas a personas solteras, incluso si tienen ingresos estables. De igual manera, los productos envasados en cantidades familiares y los descuentos por pareja o grupos pueden resultar inaccesibles para los solteros, lo que aumenta sus gastos en alimentación, viajes y ocio.
En términos de impuestos, los trabajadores solteros suelen pagar más que aquellas parejas o familias. En Bélgica, Alemania, Austria, Francia e Italia, la presión fiscal es significativamente mayor para los solteros en comparación con las parejas con hijos. Esto ha llevado a debates sobre la discriminación social hacia los solteros sin hijos, especialmente en relación con la fiscalidad.
El municipio de Woluwe-Saint-Pierre en Bélgica ha introducido cambios para fomentar la inclusión de los solteros en la sociedad. Se han implementado medidas para crear espacios comunes en viviendas, restaurantes y eventos municipales que permitan a los solteros sentirse parte de la comunidad. Esta iniciativa busca garantizar que todos, independientemente de su estado civil, puedan disfrutar de una vida social plena y equitativa.