Augusto B. Leguía conocido en el Perú como el Señor del Oncenio, por dirigir el país durante once años consecutivos. Teniendo una primera presidencia previa al oncenio, en el período de 1908 a 1912. Designado por los estudiantes como Maestro de la Juventud, fue catalogado por muchos historiadores como un temible dictador. Sin embargo sus acciones y decisiones como primer mandatario, definieron muchos aspectos de la República del Perú.
Augusto B. Leguía
Augusto B. Leguía y Salcedo, fue un controversial hombre de la historia política del Perú. Ocupó la presidencia del país en cuatro mandatos. Su primera gestión la realizó desde el año de 1908 hasta 1912.
Las tres siguientes presidencias fueron de forma consecutivas, desde 1919 hasta el año de 1930, a este largo período se le conoce como el oncenio de Leguía.Augusto Bernardino fue el presidente que ocupó por más tiempo la presidencia del Perú, en total fueron 15 años de gestión.
En la literatura histórica del Perú, la presidencia de Leguía tiene sus detractores. Los cuales lo catalogan como un dictador y tirano. Otros lo definen como el defensor de la patria. No obstante es considerado por muchos intelectuales, como el mejor presidente del Perú del siglo XX.Augusto B. Leguía fue miembro activo del partido civil. Este activismo político civilista le permitió desempeñar la primera magistratura.
Iniciando su gobierno en 1908, se mostró como un político caudillo e independiente. Terminando su gestión en 1912, con su ruptura con el partido que lo llevó a la presidencia.
Para el año 1919, se presenta como candidato independiente, válido constitucionalmente. En el inicio de su segunda gestión adoptó las banderas contrarias al civilismo, llegando a combatirlo desde el poder.
En esta etapa, el presidente Leguía Salcedo acusaba a los civiles de ser un sector de oligarcas, de sociedades de castas y privilegios
Fundamentando así razones para colocar a los civilistas en el bando contrario al gobierno. Los oponentes al leguiísmo, sentían que habían sido traicionados por el presidente, en el plano político.
Hechos a Favor del Leguiísmo
Augusto B. Leguía acometió la modernización del país, mediante la ejecución de relevantes obras públicas. Estas importantes obras de desarrollo urbano, lograron la transformación de la ciudad de Lima. Convirtiendo lo que era un pueblo en una capital de urbe moderna.Sin embargo, el hecho que más aboga por este personaje de la historia política del Perú, fue la definición de sus fronteras.
El Perú como república independiente por más de cien años, estaba rodeado por cinco países vecinos sin definición de fronteras. Siendo esto, un punto álgido en las relaciones diplomáticas de la nación.Esa situación colocaba al país susceptible a guerras, inestabilidad, e imposibilidad de un claro desarrollo como república.
Una definición territorial del Perú, requería con carácter de urgencia la firma de acuerdos o tratados con los países vecinos. Solo el presidente Leguía tuvo la osadía en tomar medidas en el contexto geopolítico.
De esta forma Augusto B. Leguía, logra cerrar y dejar bien definidas cuatro de las cinco fronteras con que cuenta el Perú. Objetivo este fundamental para la república.
Biografía de Augusto B. Leguía
Augusto Bernardino Leguía nace en el Departamento peruano de Lambayeque, un 19 de febrero de 1863. Dentro del hogar conformado por su padre Don Nicanor Leguía Haro, junto a su madre Doña María del Carmen Salcedo Taforo.
La casa que vio nacer a este ilustre peruano se ubicaba en la plaza de armas de la ciudad de Lambayeque, en la calle Atahualpa.Provenía de una familia emigrante vasca de los tiempos del virreinato español, que estableció en el Perú un estanco de tabaco, naipes y papel sellado.
Augusto B. Leguía iniciaría sus estudios en su comunidad, en el colegio Rosario Gallo, luego en la escuela Pedro Mantilla y posteriormente en el Colegio Nacional.
Siendo un joven Augusto Bernardino, quiso estudiar las técnicas de la actividad comercial. Sus progenitores deciden enviarlo a la ciudad de Valparaíso, Chile, a estudiar comercio.En la ciudad chilena, inicia los estudios comerciales en el Colegio Inglés.
Regresa a su ciudad natal de Lambayeque en 1878, donde permaneció por un breve tiempo, antes de mudarse a Lima. En la capital vive el estallido de la Guerra del Pacífico.
Como militar en defensa del Perú
Durante el acontecimiento de la Guerra del Pacífico, Leguía se alista como sargento en el ejército de reserva, para participar en la defensa del Perú. Queda bajo el comando del batallón Nº 2, que estaba constituido por comerciantes.
Augusto Bernardino combate en las batallas de San Juan y Miraflores, ambas acontecidas en enero de 1881. La actuación del Perú en esta guerra fue ineficaz, ya que no pudo contrarrestar el impetuoso ataque de las fuerza armadas chilenas conformadas por militares profesionales de guerra.
Como hombre de política
Luego de varios períodos presidenciales en el Perú en los tiempos de la Reconstrucción Nacional, Leguía se perfilaba como un destacado miembro del partido civil.
Después de varios gobiernos en los tiempos de la reconstrucción nacional del Perú, Leguía se perfilaba como un destacado miembro del partido civil.
Bajo el gobierno de José Pardo y Barreda, ocupó el cargo de ministro de hacienda, por sus conocimientos mercantilistas. Dicho cargo lo ejerció desde 1904 hasta 1907.
Augusto B. Leguía hace su primer gobierno en la presidencia de la República, tras elecciones populares, entre los años de 1908 y 1912. Lo sustituye en la presidencia Guillermo Billinghurst Angulo, quien lo lleva al exilio.
Leguía se mantiene en esta condición residenciado en Inglaterra, durante el gobierno de José Pardo y Barreda, el cual ratifica el exilio del expresidente.
Para 1919 el gobierno de Pardo hace el llamado a elecciones generales, por el fin del período presidencial.Los aliados de Augusto B. Leguía le informan, que es hora de retornar al Perú y emprender el camino por segunda vez a la presidencia del país.
Leguía en su viaje de regreso desde Inglaterra, hace previa parada en los Estados Unidos de Norteamérica. En este país se reúne con hombres de la banca y de negocios, llegando a importantes acuerdos, como el de invertir en el Perú. Así como un previo apoyo a su candidatura presidencial.
Su Discurso Convincente para el Segundo Gobierno
Llegando al Perú en 1919, Augusto B. Leguía se postula como candidato a la presidencia del Perú. En esta oportunidad logra aglutinar a varios sectores de la política, entre ellos los constitucionalistas, liberales y demócratas, valiéndose de su discurso electoral.
El cual contenía rasgos de demagogia, por el ofrecimiento del apoyo a las reivindicaciones de la clase obrera, además de recuperar los territorios de Tacna, Arica y Tarapacá, que estaban en manos de Chile.
El sector de la juventud también se sintió atraído por el discurso político de Leguía Salcedo. Este sector estaba liderado por Víctor Raúl Haya de la Torre, fundador del partido Alianza Popular Revolucionaria Americana. Quienes designaron a Augusto B. Leguía como el Maestro de la Juventud.
Cronología Biográfica
A continuación se presenta la vida de Augusto Bernardino Leguía Salcedo, como personaje y político del Perú ordenado de forma cronológica en el tiempo.
Su vida en la política del Perú se inicia en 1881. El 13 de enero se enlistó como voluntario en la defensa de la patria, durante la Guerra del Pacífico
– 1890. Se casa con Julia Swayne Mariátegui, y va a Londres por los asuntos del testamento Swayne, del cual es nombrado su apoderado. Se dedica entonces a los negocios azucareros.
– 1896. Acuerda un contrato con la casa Lockett, y conforma la compañía de azúcar British. Propietaria de las haciendas de producción industrial de azúcar en los valles de Cañete y Nepeña. Aquí se desempeña como gerente por varios años.
– 1900. Gerente de la Compañía de Seguros Sud América.
– 1904. Ministro de Hacienda en el gobierno de José Pardo Barreda hasta 1907
– 1908. Presidente de la República del Perú, hasta 1912.
– 1919. El 4 de julio, Leguía gana las elecciones populares. No obstante propicia un golpe de estado, por desconfiar de sus enemigos políticos y se proclama como presidente provisorio.
El 12 de octubre de ese mismo año, establece una Asamblea Constituyente, la cual lo oficializa en el poder como presidente de la República por un quinquenio.
– 1920. El 18 de enero, proclama una nueva Constitución Política del Perú.
– 1924. Reformar su Constitución de 1920, estableciendo la reelección presidencial, para asegurarse en la presidencia de la República por cinco años más
– 1930. El 22 de agosto Luis Sánchez Cerro, comandante de la guarnición de Arequipa, dirige un movimiento de insurrección contra el gobierno de Leguía. El día 25, la guarnición de Lima solicita la renuncia del presidente.
– 1932. El 6 de febrero estando preso, Leguía enferma en el Callao, donde muere a los 69 años de edad.
Muerte
Posterior a la aceptación de Augusto B. Leguía a la renuncia del poder, es embarcado en el buque Almirante Grau, con destino a la ciudad de Panamá. Más sin embargo la furia de sus detractores, clamaron su prisión, solicitando que el buque fuera retornado a las costas peruanas.
Al mismo tiempo una multitud de ciudadanos saqueaban la casa del expresidente, de igual forma las residencias de los hombres de su gobierno.Augusto B. Leguía al tocar tierra peruana, es puesto en prisión en la Isla del Frontón. Tiempo después es trasladado a la prisión central de Lima.
El expresidente ya viejo y enfermo, vivió su último año y medio en prisión, sin comunicación, vilipendiado. Sin ni siquiera el acto humanitario de recibir asistencia médica, para tratar su diagnosticado cáncer de próstata.
La única atención que pudo recibir fue la de su hijo Juan Leguía. Al cual la justicia peruana le permitió acompañarlo en la inhumana celda de 9 m2, desprovista de ventana.
Entrada la fase crítica del cáncer, se complica su estado de salud con una bronco neumonía. Por esta razón el ahora preso, es trasladado al hospital naval del Callao.
En este centro asistencial muere Augusto B. Leguía, el 6 de febrero de 1932 a los 69 años de edad. Sus restos mortales fueron enterrados en el cementerio Baquijano. Hoy en día reposan en el Cementerio Presbítero Maestro.
Posterior a su Muerte
En 1978, ya anciano Víctor Raúl Haya de la Torre, mentor del presidente Alan García y fundador del partido aprista peruano, se referiría a Augusto B. Leguía, como el mejor presidente del Perú del siglo XX.
Otros personajes del acontecer histórico político del Perú, condenaron el trato inhumano recibido por Leguía en los últimos meses de su vida. Trato que no se merecía, ningún ser humano, y menos aún, un expresidente. Dejando mal parados en la historia a sus victimarios.
No obstante, muchos autores piensan que esta etapa indigna y deplorable, no justifica que se alabe sin medida a la figura de Leguía.
Quizás, si Augusto B. Leguía, hubiese cedido de forma voluntaria el poder, se pudo haber valorado de mejor forma las obras de gran importancia que dejo como legado para el bien del Perú.
Muy por el contrario, el expresidente se empeñó, en aferrarse al poder, aconteciéndole a su nombre a su obra, lo que suele suceder a los hombres que se apropian de la autoridad más allá de lo posible y del curso de la historia.
Gobierno de Augusto B. Leguía
Augusto B. Leguía y Salcedo, al llegar por primera vez a la presidencia se creyó ser el único hombre capaz de dirigir al Perú, en el auge del capitalismo que estaba floreciendo en América Latina. Se creyó ser el Salvador del Perú. Obsesión que suelen tener los hombres que llegan a la posición de degustar de primera mano el poder absoluto.
De esta forma inicia su mandato manifestando un claro carácter independiente y con presunción de caudillo.Sus gobiernos fueron dirigidos con mano dura, pero sin llegar a haber derramamiento de sangre. El presidente Leguía no llegó a ejecutar ni asesinar a nadie, como suelen hacer los gobiernos considerados dictatoriales, con sus opositores o enemigos políticos.
Esto debido a que Augusto B. Leguía era un caballero con una delicada formación inglesa, capacitado como hombre de negocios, práctico y modernista.
Autocracia en su Gobierno
Augusto B. Leguía, modificó su propia constitución de 1920, para poder gobernar por tercera y cuarta vez. La primera reelección para un mandato definido hasta 1924, y una segunda reelección de forma indefinida en 1929.Para ello el presidente Leguía contó con el apoyo unánime del congreso, además de la mayoría del consentimiento por parte del pueblo peruano.
Por naturaleza Augusto B. Leguía, le gustaba primero convencer. Si en este primer intento no lograba, los objetivos propuestos, entonces se dirigía al punto de comprar conciencias.
De esta forma el mandatario ejercía su poder en el Congreso, así como en la mayoría de las instituciones públicas.Durante su gobierno, se debilitaron los municipios, los cuales eran designados a dedo, así como también los congresos regionales, el poder judicial, las fuerzas armadas, incluso el poder de la iglesia.
El mandato de Augusto B. Leguía, fue uno de los más centralistas del Perú, todo el poder se concentraba en la capital de Lima. A pesar de ser un peruano de provincia, a favor de la clase media, y que profesaba conducir al Perú a la descentralización, así como al retorno de la cultura andina.
Investigaciones por Corrupción
Internamente, la historia involucra en acusaciones por corrupción al presidente Augusto B. Leguía. Reconocidos políticos del Perú defienden esta posición, diciendo que el mandatario pudo haber sido un tirano, más no un ladrón. Debido a que Leguía murió sin riquezas.
Autores historiadores, afirman que en el gobierno de Augusto Bernardino no hubo actos de corrupción. Más bien ocurrió un enriquecimiento legal, por el desarrollo de variadas obras públicas, dentro del plan de gobierno que promovió.
En este contexto se conformó en el Perú, el Tribunal de Sanción Nacional para investigar al régimen del expresidente.En el ámbito internacional, el senado de los Estados Unidos en 1932, efectúa una serie de averiguaciones a través de su comité de finanzas.
Dichas investigaciones se realizarían en torno a la emisión de bonos para créditos al Perú en los años veinte, por la cifra de 106 millones de dólares.
El comité de finanzas del Senado estadounidense, obtiene por declaraciones de los bancos de New York, que estos pagaban una comisión de hasta el 0,75 % del valor de los créditos.
Cuya comisión era pagada como coima al hijo del presidente, Juan Leguía. Y que los depósitos en su cuenta corriente alcanzaba la cifra de un millón de dólares.Según algunos autores, definen al gobierno del oncenio de Leguía, como el de mayor corrupción dentro de la época de modernización del Perú.
Primer gobierno
En los primeros años del siglo XX, el Perú intentaba emprender su reorganización, tras un periodo de convalecencia. Las energías nacionalistas anhelaban una evolución renovadora para el país.En busca de ese ideal, desfilaban hombres en el gobierno del Perú, sin que ninguno acertara con este objetivo.
Se establece entonces en la conciencia de los peruanos, el firme convencimiento de: “Falta el Hombre”. Es así como ante un escenario de escepticismo y ante una debilitada fe del peruano, aparece un hombre con experiencia en la hacienda pública del país.Este hombre era Augusto B. Leguía, cifrando la nación peruana el él la esperanza de la dirección del país.
Leguía se había destacado como ministro de hacienda en 1903, mostrando sus habilidades financistas. Así como capacidades para abordar cualquier labor en las múltiples facetas del gobierno.
Para comienzos del año 1907, el entonces ministro Leguía, recibía espontáneos ofrecimientos para lanzar su candidatura a la presidencia del país.
El partido civil lo coloca como aspirante al cargo de presidente de la república, y al siguiente año es elegido abrumadoramente como presidente constitucional de la República del Perú. Remplazando a José Pardo y Barreda, Leguía asume como primer mandatario del país el 24 de septiembre de 1908.
Inicia su administración consiente de lo transcendental de los deberes que había asumido al aceptar la dirección de la nación. Para ello se deslastro de todo compromiso partidista, reconcentrado en sí mismo, comienza a desarrollar su plan de acción.
Esta actitud lo hace quedar fuera de la simpatía de los políticos que lo apoyaron en su candidatura. Formándose facciones sediciosas, que desde el parlamento combaten su administración. Es entonces cuando el leguiísmo comienza a echar las raíces de la política nacional.
29 de Mayo de 1909
Los planes administrativos de Augusto B. Leguía son combatidos, el de defensa nacional obstaculizado, el plan conjunto de política de cooperación conjunta de partidos es reprochado. Su ideología patriótica en los asuntos internacionales es censurada.
Augusto B. Leguía sobrepone su gobierno ante las críticas, censuras y tras cada embate político conquistaba nuevos triunfos e infligía nuevas derrotas.
El 29 de mayo de 1909, hombres audaces pero ofuscados, liderados por Carlos de Piérola, hermano de Nicolás de Piérola, asaltan el palacio de gobierno del Perú. Aprehendiendo sorpresivamente al mandatario.
Fue a las dos de la tarde de ese día cuando se sometió a prueba la raza y la templanza del presidente Leguía.
El presidente es sacado de palacio, tras los sediciosos haber matado a su mayor ayudante Eulogio Eléspuru. Al salir por la puerta de palacio los insurrectos enfrentan a la guardia del gobierno colocando a Leguía como escudo.
Emprenden de esta forma un desorientado peregrinaje, cuando llegan al monumento de Bolívar, en la plaza de la inquisición le exigen a Leguía, firme su dimisión. Este hombre bajo amenaza de pistola y puñal, se dirige a sus agresores diciendo: “no firmo, y díganle a mi madre que muero en el cumplimiento del deber”.Se desarrolla un tiroteo, en el cual mueren unos 100 manifestantes, y el presidente es rescatado por la fuerza pública.
Las acciones nacionalistas y sentimiento patrio que desarrollo el presidente Augusto B. Leguía en el conflicto internacional, establecieron una tregua a las facciones políticas opositoras.
Para el final de este primer gobierno, se agudizo en el Perú la crisis económica, por el endeudamiento interno, causado por un déficit presupuestario.El 24 de septiembre de 1912, entrega el mando de la República del Perú al señor Guillermo Billinghurst Angulo.
Obras de Augusto B. Leguía
En los gobiernos de Augusto B. Leguía, en el aspecto internacional, destaca la celebración del tratado con Bolivia: Polo – Sánchez Bustamante, y el suscrito con el Brasil: Velarde – Río Branco. Ambos tratados dan por terminado los enfrentamientos bilaterales, así como las amenazas de ambos países.
Además logra definir la frontera con Colombia a través del tratado Salomón – Lozano (24 de marzo de 1922), confirmado posterior a su mandato, por el congreso en diciembre de 1927.
Con el vecino país de Chile, acuerda la delimitación de sus fronteras terrestres por medio del tratado de Lima de 1929. Sin ser caso de impugnación por parte de los gobiernos que le sucedieron, a pesar de recibir infinidades de acusaciones por supuesta traición a la patria, en la firma de este acuerdo.
Al pasar de los años fue reconocido la obra de Augusto B. Leguía, así como su coraje para enfrentar y resolver los conflictos internacionales. El tratado de Lima fue de gran valor para el Perú en la demarcación de la frontera marítima con Chile ante la corte internacional de la Haya.
En materia de justicia, edifica y concibe el nuevo código penal, crea nuevos tribunales de justicia, como las cortes superiores de los departamentos de Junín y Lambayeque. Además de la reforma de la legislación de justicia y la reforma carcelaria.
Beneficencia Pública
La acción renovadora de Augusto B. Leguía, logra abarcar en beneficencia todos los aspectos de la vida nacional, como lo había prometido en su programa de gobierno. Las cuales fueron fundamentadas y llevadas a la práctica a través de leyes y decretos:
– Incremento de las rentas de beneficencias.
– Creación de rentas especiales para la beneficencia de Arequipa y de Cañete.
– Renta especial para la dotación del hospital de Huancabamba.
– Creación de fondos especiales para el hospital de niños de Lima.
– Se conceden fondos especiales para los hospitales de Arequipa, Canchis, Otusco e Ilo.
Emprendió la reforma reglamentaria, para que las instituciones de beneficencias fueran más eficientes en su labor.
Educación
Si la acción renovadora del gobierno de Leguía se dejó sentir en la vida pública del Perú, la instrucción pública, fue la que más. El mandatario le infundió una transformación, dinámica y renovadora a la carrera del magisterio. Llevándola a ser una honrosa y bien remunerada profesión.
Estimulando y alentando a los que meritoriamente ejercían esta labor.
En 1920, inicia la reforma universitaria, culminando en un nuevo estatuto universitario. En el ámbito educativo suscribe varias leyes, a saber:
– Ley orgánica de enseñanza.
– Decreto de la tasa de impuesto de sisa en Lima. Para la renta de la Universidad Mayor de San Marco.
– Declaración de una extensa área de terreno para la edificación de la ciudad universitaria.
– Se conformaron rentas especiales para varios colegios nacionales.
– Se asignó mediante ley, la renta proveniente del consumo de ganado a favor del colegio dos de mayo de Caraz. Así como el consumo de cerveza en Lima y el Callao, destinado a las construcciones escolares.
– Destino fondos para la escuela de artes y oficios de Abancay, y de Cajamarca.
– Por decreto asignó fondos para la facultad de medicina.
– Ley para la destinación de fondos para la granja escuela del Cuzco.
– Se creó renta especial para la granja taller escuela de Piura, colegio de Sicuaní, colegio nacional de Puno y de los locales escolares de Contumazá
Continuando con una vasta labor en beneficio de la instrucción pública, bajo la dirección del presidente Leguía.
En su segundo gobierno
En el segundo gobierno y a través del Ministerio de Fomento, el presidente Augusto B. Leguía, levantaría el dinámico progreso de la nación, y la proyección de las obras de su gobierno. En este contexto se ejecutaron las siguientes labores y obras públicas:
– Saneamiento de 24 ciudades, en el gobierno de 1919. Firmando un contrato con la empresa americana The Fundation Company el 30 de enero de 1920.
– Pavimentación, agua y drenaje fueron los principales servicios acometidos por Leguía para la salubridad del Perú.
– Impulsor del riego, agricultura y ganadería.
– Creación de la Dirección de Minas. Institución que realizó la alta gestión del desarrollo minero del país.
– Reforma de la legislación minera.
– Culminación del edificio del ministerio de gobierno y el palacio del congreso.
– Restauración del edificio del ministerio de relaciones exteriores, marina, justicia, instrucción y el de fomento.
– Museos: de la Breña, Arqueológico, Bolivariano, Academia de Bellas Artes.
– Pasaje Carmen
– Panteón de los Próceres
– Restauración de la quinta Perricholi
– Ampliación del edificio del Correo.
– Registro de la Propiedad inmueble.
– Estanco del Tabaco.
– Cuartel Escuela de la Guardia Civil y Policía.
– Escuadrón rural
– Palacio Arzobispal
– Hotel Bolívar
– Banco de la Reserva
– Restauración del Centro de Aviación de las Palmas, Base Naval de San Lorenzo, y muchas obras más.
Creo, firmemente, que el presidente Augusto B. Leguía fue el mejor presidente que ha tenido el Perú en toda su historia republicana. Además, creo que fue el único buen presidente que tuvimos en toda nuestra historia, hasta el momento. Fue el único presidente que murió pobre.
Lamentablemente, todo el resto de políticos, movidos por sus ambiciones de conquistar el poder para su beneficio personal, lo maltrataron sin importarles las obras de modernización y desarrollo que emprendió. Por lo tanto, el carácter autoritario que tuvo su gobierno se debió a ellos, sus ambiciosos e inescrupulosos detractores. TODOS.