La impresionante mezquita más grande de la región belga de Valonia ha sido inaugurada en la ciudad de Lieja después de más de una década de construcción. Este majestuoso edificio ha sido financiado únicamente por los fieles y el centro cultural turco sin recibir ningún tipo de subvención de Bélgica o donaciones extranjeras. Con un coste total de 4,5 millones de euros, la construcción de la mezquita Kanuni Sultan Süleyman ha sido posible gracias a la contribución de cientos de donantes cuyos nombres figuran en una de las paredes, reflejando la solidaridad y el apoyo de la comunidad.
Hace aproximadamente quince años, un grupo de antiguos trabajadores adquirió un terreno de 11.000 m² ubicado en el barrio de Glain en Lieja, donde se erige ahora la mezquita. Este lugar histórico solía albergar la antigua mina Patience y Beaujonc, donde generaciones de obreros turcos trabajaron arduamente. El emplazamiento es muy simbólico, ya que antes de la mezquita, en ese lugar se encontraban dos «Belle-Fleurs», los ascensores utilizados por los mineros. La chimenea de la mina fue demolida en 2014.
Con la firma de un acuerdo bilateral entre Ankara y Bruselas en 1964, miles de trabajadores turcos llegaron a Bélgica, convirtiendo el barrio de Glain en un punto de encuentro para las comunidades turca y marroquí. Actualmente, la mezquita Kanuni Sultan Süleyman acoge hasta 600 fieles de diversos orígenes, como turcos, marroquíes, argelinos, tunecinos, guineanos, bosnios, pakistaníes e incluso conversos como italianos, belgas y españoles.
Diseñado por los arquitectos belgas Pierre Blondel y Nicolas Duvivier, el complejo moderno de 1.300 m² alberga una mezquita de 450 m² con una cúpula, pero sin minaretes. Este proyecto innovador combina la tradición y la modernidad, con Blondel viajando a Turquía para inspirarse en el ambiente y los cambios arquitectónicos musulmanes.
El imán de la mezquita, Ertugrul Yilmaz, de 35 años, nacido y criado en Bélgica, se formó en Turquía antes de regresar a Valonia. Además de ser un lugar de culto, la mezquita Kanuni Sultan Süleyman también sirve como un centro cultural abierto a todos, con aulas y salas de conferencias. «Estamos abiertos a todos, queremos llevar a cabo actividades en conjunto, demostrando que vivimos en armonía y que también formamos parte de la comunidad belga», afirma el imán.