La Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN) llevó a cabo el lunes la ceremonia oficial de izado de la bandera de Suecia en su sede en Bruselas. Este hecho marca la adhesión formal de Suecia a la alianza militar transatlántica como su miembro número 32, poniendo fin a su neutralidad tras la Segunda Guerra Mundial, en un contexto de preocupaciones por la seguridad en Europa tras la invasión rusa de Ucrania.
El secretario general de la OTAN, Jens Stoltenberg, junto al primer ministro de Suecia, Ulf Kristersson y la princesa Victoria, dieron la bienvenida a Suecia en esta ceremonia. Stoltenberg afirmó que la integración de Suecia a la OTAN es beneficiosa para el país, para la estabilidad en el norte de Europa y para la seguridad de toda la Alianza.
Desde el día en que Suecia se unió a la OTAN, Stoltenberg destacó que el país «disfruta de la protección garantizada por el artículo 5», que obliga a los miembros a defender a un aliado en caso de amenaza. Esta es la máxima garantía de libertad y seguridad de los aliados, y ha sido activada solo una vez, por Estados Unidos después de los ataques del 11 de septiembre de 2001.
Suecia se une a Finlandia en lo que se conoce como el ‘muro nórdico’ de la OTAN frente a Rusia, fortaleciendo así la posición de la Alianza en la región. La adhesión de Suecia se había retrasado debido a objeciones de Turquía y Hungría, pero finalmente, ambos países ratificaron la admisión de Suecia a principios de este año.