Greta Thunberg, junto con un grupo de activistas ambientales, ha decidido impedir la entrada al Parlamento de Suecia en un intento por promover una serie de cambios radicales para hacer frente a los desastres provocados por el cambio climático. Con profunda frustración, expresan su descontento por la falta de acción ante esta crisis global.
«El movimiento por la justicia climática ha estado haciendo sonar la misma alarma durante décadas, pero parece que nuestras voces no están siendo escuchadas. Seguimos avanzando en la dirección equivocada, acercándonos cada vez más a una catástrofe climática que empeora la situación de quienes ya sufren las consecuencias de esta crisis, así como de otras crisis sociales», declara Greta Thunberg, la activista climática sueca.
«Estamos protestando aquí porque el cambio climático no ha sido tratado como una crisis urgente. A lo largo de los años, el movimiento por la justicia climática ha estado clamando por un cambio que aún no ha llegado», expresa el activista climático Andrei Tertienko.
Greta Thunberg, quien se ha destacado como una figura prominente en el movimiento climático global desde 2018, ha sido arrestada y multada en varias ocasiones por sus acciones de protesta.