Después del fracaso en el informe Pisa, el Gobierno ajusta su estrategia educativa incorporando un enfoque reforzado en matemáticas y lengua.

Pedro Sánchez ha comunicado que los próximos Presupuestos Generales del Estado, cuya presentación se ha retrasado, incorporarán un «plan de refuerzo en matemáticas y comprensión lectora» en respuesta a los resultados desfavorables del Informe Pisa. Fuentes del Ministerio de Educación indican que esta iniciativa impactará en aproximadamente 4.7 millones de estudiantes, desde tercero de primaria hasta el final de la ESO. El Consejo Escolar del Estado se reunirá el próximo jueves con la participación del presidente del Gobierno y la ministra de Educación y Deportes, Pilar Alegría, para discutir el plan con el sector educativo.

El «plan de choque«, según los mismos informantes, se desplegará en tres frentes. Durante el horario lectivo, se implementarán divisiones de aulas para reducir la cantidad de alumnos en matemáticas y lengua. Además, se brindará apoyo adicional a los estudiantes con dificultades a través de profesorado de refuerzo, evitando la contratación externa de docentes. Por último, se llevará a cabo un programa de formación para el profesorado. El gasto total superará los 500 millones de euros.

Desde una perspectiva más política, Sánchez ha rechazado la narrativa del «España se rompe» por parte del PP. Durante el cierre de la convención del PSOE en A Coruña, el presidente del Gobierno argumentó que, lejos de desintegrarse debido a acuerdos con el independentismo catalán, el país está más fortalecido que nunca.

Sánchez destacó las acciones realizadas en los primeros dos meses de esta legislatura, incluyendo leyes de paridad y enseñanza artística, la solicitud del cuarto desembolso de los fondos europeos, medidas de protección social, la revalorización de las pensiones y el aumento del salario mínimo. Enfatizó la importancia de avanzar en derechos, convivencia y empleo, instando al líder del PP, Alberto Núñez Feijóo, a rectificar su alianza con Vox y buscar grandes acuerdos con la mayoría social española.

En la vertiente política, la vicepresidenta primera y ministra de Hacienda, María Jesús Montero, respaldó la agenda progresista del Gobierno y abogó por el «diálogo» para avanzar en medidas en favor de las mayorías sociales.

Además, el comité federal, celebrado durante la convención, ratificó cambios en la ejecutiva, con la entrada de cinco nuevos ministros y la sustitución de la ministra Alegría por Esther Peña como portavoz. Sánchez busca intensificar la fusión entre Ferraz y Moncloa, y la ejecutiva ahora contará con el doble de ministros. Se destacan nuevos miembros como Teresa Ribera, Óscar Puente, Jordi Hereu, Elma Sáiz y Ana Redondo. Este ajuste, junto con el nuevo documento marco ‘impulso de país’, marca la dirección y la acción del Gobierno para la próxima legislatura.