A medida que los lugares más populares de Europa se vuelven cada vez más costosos y abarrotados de turistas, está surgiendo una tendencia emergente de viajes en todo el continente este año: los destinos alternativos, también conocidos como ‘destination dupes‘. Esta idea implica dejar de lado destinos turísticos más conocidos como Londres, París o Ámsterdam, y optar por lugares menos famosos pero igualmente encantadores como Paros, Pula o Liubliana, que son menos concurridos y más económicos.
«Es crucial aliviar la presión sobre ciertos destinos populares promoviendo las opciones disponibles en otros lugares menos reconocidos a nivel internacional», afirmó la ministra de Turismo de Grecia, Olga Kefalogianni. El flujo abrumador de turistas en destinos populares está causando problemas a los residentes locales, como incrementos en los precios de alquiler y la contaminación que conlleva.
En Eslovenia, por ejemplo, el turismo masivo no es un problema. «No contamos con grandes complejos turísticos ni nada por el estilo», comentó Rebeka Bizjak, directora de la oficina de turismo de Eslovenia para Alemania y Suiza. En contraste, destinos icónicos como Venecia y Ámsterdam han optado por aumentar los impuestos turísticos para hacer frente a la saturación de visitantes. Islandia también planea introducir un impuesto turístico este año para cumplir con su objetivo de ser neutral en carbono para el año 2040.
La nueva tendencia de viajes beneficia a todos al incentivar a los viajeros a explorar destinos menos transitados. Esto supone un alivio para las grandes ciudades y destinos saturados, mientras que ayuda a impulsar la economía de lugares alternativos. «Aunque en el pasado Túnez pudo haber sido considerado como un destino de turismo masivo, hoy ha evolucionado hacia un modelo mejorado gracias a los esfuerzos de todos los actores involucrados en su industria turística», señaló el ministro de Turismo de Túnez, Mohamed Moez Belhassine.
Francia planea lanzar una campaña valorada en un millón de euros para fomentar a los turistas nacionales y extranjeros a explorar destinos menos convencionales en lugar de los destinos tradicionalmente populares, que acaparan el 80% de las visitas. Esta nueva tendencia no solo beneficia a residentes locales y destinos menos conocidos, sino que también puede contribuir a la preservación del medio ambiente. Con el aumento de los precios de los vuelos, los viajeros acogen con entusiasmo esta alternativa de viajes que les permite escapar por un menor costo.