Te queremos invitar a que conozcas todo sobre la vida de Javier Espinosa un gran político ecuatoriano que llego a la presidencia de ese país en 1868, y que durante su corto mandato quiso hacer una reconciliación entre los partidos conservador y liberal, su gobierno se caracterizó por ser muy apegado a las leyes, así que continúa leyendo nuestro artículo.
Biografía de Javier Espinosa
Nacido el día 2 de diciembre de 1815 en la ciudad de Quito como José Manuel Francisco Javier Espinosa y Espinosa de los Monteros, fue hijo del Dr. Manuel Espinoza Ponce y de su esposa Petrona Espinosa de los Monteros.
Su familia era muy distinguida en la capital. Estudio en la Facultad de Jurisprudencia de la Universidad Central y para 1938 se graduó de abogado y fue un excelente profesional.
Era un hombre de mucho respeto por su moralidad intachable, que no tuvo manchas en su vida pública ni privada. Se caracterizó por ser austero y con mucho prodigio.
Para 1845 cuando termina la Revolución Marcista, con la cual se terminó la dominación Floreana fue nombrado Oficial Mayor del Ministerio del Interior y Relaciones Exteriores y Secretario de la Comisión Legislativa Permanente.
Después fue secretario de las Cámaras legislativas y también de la Dirección de Crédito Público. Posteriormente en 1852 lo llaman del gobierno del General José María Urbina para que fuese el Ministro del Interior y Relaciones Exteriores, cargo al cual renuncia ya que no quiso firmar el Decreto de expulsión de los jesuitas, realizado por el presidente.
Se dirige a Guayaquil en donde ejerce de Ministro Juez y fiscal de la Corte Superior y luego regresó a Quito para ser el Secretario General del Estado y Ministro Fiscal de la Corte suprema en 1865.
No obstante que logró llegar a la presidencia le faltaron muchas dotes para llegar a ser un mejor gobernante, en su época se necesitaba saber leer y escribir para tener derecho a votar y tener más de 21 años de edad y además debían ser católicos.
Tenía libertad para pensar, hablar y de asociarse con quien quisiera, además como presidente tenía la facultad de detener a los ciudadanos, hacer allanamientos, confinar personas y cualquier otra que el gobernante considerara que fuera un atentado contra el orden público. Falleció en la ciudad de Quito el día 4 de septiembre de 1870. También puedes conocer todo sobre la Asamblea Nacional del Ecuador.
Javier Espinosa Presidente de Ecuador
Las elecciones presidenciales fueron convocadas en 1868, por el vicepresidente Arteta, el cual estaba encargado de la presidencia, Javier Espinosa y Espinosa es elegido, con 52 años de edad para ser el presidente del Ecuador tan solo por el tiempo que le faltaba al presidente anterior.
Se juramentó el 20 de enero de 1868, en su gobierno le colaboraron personas de mucha importancia como fueron los doctores Camilo Ponce y Julio Castro. Al mando del país estaba el vicepresidente Pedro José de Arteta. García Moreno fue quien propuso a Javier Espinosa para que fuese candidato y culminara el periodo restante del mandato de Jerónimo Carrión.
Su gobierno gozó de mucha independencia y apegado a las leyes del país, respeto las libertades y evitó las persecuciones y la represión política. En su programa de gobierno quiso reconciliar a los partidos conservador y liberal.
Pero García Moreno estaba disgustado por la forma en que manejaba el gobierno, ya que pensaba que les estaba favoreciendo a sus enemigos los seguidores de Urbina.
Javier Espinosa no estaba preocupado por ello ya que pensaba que la popularidad de García Moreno había descendido y que no era un peligro para su gobierno.
Le tocó enfrentar los sucesos del terremoto del 16 de agosto de 1868 en la ciudad de Ibarra y sus alrededores, Ibarra perdió casi todos sus habitantes, en Otavalo y Cotacachi se cayeron los edificios, se estimó que 20 mil personas murieron en Ibarra. Los sobrevivientes comenzaron a saquear lo poco que quedaba.
Javier Espinosa nombró a García Moreno para que fuera el Jefe Civil y Militar de Imbabura, para que comenzara la reconstrucción de la ciudad de Ibarra, haciendo frente al Hambre, las necesidades de las personas y sobre todo a los casos de enfermedades, una vez que se reconstruyó la ciudad los sobrevivientes de Ibarra retornaron a la misma el 28 de abril de 1873.
Fue uno de los terremotos más terribles de los registrados en Ecuador desde 1541 a parte de las pérdidas de vidas que se estimaron en más de 20 mil, unas 50 mil quedaron sin hogar, además comenzaron a caer las lluvias, hubo falta de sal ya que se bloquearon los caminos a Salinas en Imbabura, saqueos de escombros y cadáveres por parte de los indígenas que bajaban de los cerros.
García también debió enfrentar a los asaltadores que a mano armada azotaban a los habitantes y la inoperatividad del Gobernador de la provincia, Manuel de Zaldumbide, hicieron que todo fuera peor.
Además el Gobernador se encontraba en el Valle de Cayambe para arrendar una hacienda propiedad de Juan Aguirre Montúfar, la cual aparte de las tierras también incluía ganado y ovejas. Hasta este lugar fue a verlo.
Camilo Ponce fue quien le pidió a García Moreno que aceptará la responsabilidad y pese a que no podía montar a caballo por un pie lastimado con un tumor, este decidió partir al día siguiente para llegar hasta el sitio del terremoto.
En el mismo proclamó que el Gobierno lo había investido para cumplir con la misión de prestar alivio a los sufrimientos de la población, a aquellos que estaban fuera de la ley les dijo que temblaran.
Destituyó al Gobernador Zaldumbide, y comenzó la construcción de barracas para atender a los heridos, comenzó el rescate y la quema de los cadáveres, a la viudas y huérfanos los envía a Quito, y estableció la lista de prioridades de la población: sal, medicinas, desinfectantes, ropa y zapatos, alimentos no solicitó porque había ganado y suficiente cantidad de granos para la población.
Ya para el 26 de agosto los caminos estaban despejados y los asaltantes fueron repelidos, comenzó a visitar las zonas cercanas de Otavalo, Atuntaqui, El Ambi, Urcuquí, Tumbaviro, Cotacachi y Salinas. Comenzó a establecer hospitales provisionales en las ciudades de La Esperanza, Calpaquí y Cotacachi.
Aunque con muy pocas posibilidades de prestar más ayuda a la población por lo menos pudo prestar alivio a la parte más dolorosa de la catástrofe y el 10 de septiembre comenzó a reconstruir la ciudad de Ibarra.
No había quedado casi nada de la antigua ciudad que fue fundada en 1606 por Miguel de Ibarra quien fuera el sexto presidente de la Audiencia de Quito. García le pidió al arquitecto Tomás Reed que hiciera el trazado de la planta, una casa sencilla y con solidez que fuera el modelo para la construcción de las demás.
Después de 4 años la ciudad de Ibarra volvió a la vida cuando sus antiguos habitantes sobrevivientes retornaron a sus hogares. Ya para fines del mes de octubre García Moreno se fue a Guachalá, cansado, pero con fama de ser el salvador de la ciudad de Ibarra.
Después de los sucesos del terremoto, el gobierno de Espinosa comenzó a sufrir problemas de otra índole, pero igual de graves como el problema de la nueva sucesión presidencial en donde tenían dos nuevos candidatos por el conservador estaba Gabriel García Moreno y por los liberales Francisco Javier Aguirre. Las elecciones estaban pautadas para el mes de mayo de 1869.
Francisco Javier Aguirre fue propuesto por el grupo de Benigno Malo y 42 personas notables de Cuenca, este era un jurisconsulto de Guayaquil con mucha experiencias en la política, era diplomático y un buen orador. Uno de estos personajes notables llamado Antonio Borrero le escribió a García Moreno para que apoyara la candidatura de Aguirre.
Estos consideraban la candidatura de García Moreno como una amenaza y un una forma de alarma y de inquietudes si llegara a ganar. García Moreno no aceptó la propuesta, y una vez que Aguirre lanzó su candidatura, García lanzo la de el en Cuenca, diciendo que si este ganara las elecciones sería el precursor de un traidor necesario para la República y que llegaría hasta el cadalso.
Javier Espinosa que aún era el presidente estaba imparcial ante las elecciones, pero García Moreno no tenía la seguridad de ganar la presidencia, pero tenía la necesidad de ganar para concluir muchas cosas, así que comenzó a organizar un golpe de estado.
Como excusa decía que Urbina estaba preparando una revolución rápida y en privado comenzó a decir lo que iba a hacer. El día 16 de enero de 1869 dio el golpe de estado. También te sugerimos que conozcas todo sobre el presidente actual de Ecuadpr Lenin Moreno.
En horas de la noche de ese día fue al cuartel de artillería, y azuzo a la tropa, y se fue con ella al frente hasta el palacio de gobierno, exigiendo que Javier Espinosa renunciara al cargo de presidente. A caballo llegó hasta Guayaquil y dio por sentado el Golpe, fue de manera rápida y eficaz gracias a la complicidad de los generales Julio Sáenz y Secundino Darquea, quienes comandaban las plazas de Quito y Guayaquil.
El golpe de estado fue aceptado debido a que García Moreno era popular por las acciones que había tomado en la ciudad de Ibarra luego del terremoto. Se reunieron un grupo de notables que lo designaron presidente Interino, así que las demás provincias comenzaron a desconocer a Javier Espinosa y se aliaron a García Moreno.
García Moreno aceptó el nombramiento diciendo que había tenido que agotar muchos esfuerzos para que el presidente depuesto dejara la república del peligro que se acercaba de llegar nuevamente a un mandato de los enemigos, y por eso a la cabeza del ejército evitó que el país fuera en una guerra de sangre y devastación por la anarquía.
Javier Espinoza se quedó callado hasta que le llegó la muerte 19 meses después de su derrocamiento. Pablo Herrera que era amigo de García Moreno escribió sobre Espinoza que era un hombre justo, de mucha inteligencia y con muchos escrúpulos por observar la ley, pero que le faltaron muchas dotes para ser un buen presidente.
Los conservadores no querían obedecer a García Moreno, pero no tenían la capacidad para gobernar, otro historiador observa que esta revolución contra Javier Espinosa, que era un presidente legítimo, fue de mala gana, la reelección fue anti política. El presidente interino llamó a una convención nacional para efectuarse el 16 de mayo de 1869 y una vez que se reunieron esta renuncia a su cargo.
En sustitución de García Moreno fue nombrado Manuel de Ascásubi, cuñado de García Moreno, como presidente interino mientras durara la convención, después este lo nombró Ministro de hacienda en su gobierno.
Obras de Javier Espinosa
Juan Javier Espinosa y Espinosa fue el noveno presidente electo constitucionalmente para presidir a la República de Ecuador. Duró menos de un año en la presidencia, desde el 20 de enero de 1868 hasta el 16 de enero de 1869. Luego de su derrocamiento por García Moreno, este último lo protegió para que no le pasara nada.
Las obras de Javier Espinosa no tuvieron mucha relevancia, ya que debido al terremoto del 16 de agosto de 1868 en la ciudad de Ibarra, provocaron un estado de emergencia en el gobierno. Este buscó la ayuda de García Moreno para que lo ayudara a atender a la región que había sido azotada por el terremoto.
Este lo ayudó mucho a recuperar no solo la zona sino también a la reconstrucción de la ciudad, pero todo por el afán de que fuese visto con una mejor imagen en la sociedad ecuatoriana, y poco tiempo después le consumó un golpe de estado para derrocarlo del poder.
Muy a pesar de querer gobernar en las mejores condiciones y con los mejores deseos por el país, no tenía las dotes necesarias para ser un mejor presidente y cumplir con su principal función que era la de gobernar. Se le considera que era un hombre de buena moralidad no solo en su vida personal sino también como figura pública.