El Palacio de la Moneda, es también llamado la Moneda, es un glamoroso recinto que desde cierto tiempo se ha convertido en la sede presidencial de la República de Chile. Es además el centro de mando donde se encuentra la Secretaría General de la Presidencia y la Secretaría General de Gobierno. Este se ubica en la demarcación de Santiago entre las calles Moneda por el lado norte  y Morandé por el este.

Palacio de la Moneda 1

Historia del Palacio de la Moneda Chile

Su historia parte desde el momento en que este palacio fue diseñado primeramente para albergar la Casa de Moneda durante la gran temporada  colonial chilena. En vista del hecho de que la soberanía local en ese momento no poseía  los recursos para establecer una casa de impresión, así como la Corona española, el Rey Felipe V, por Real Decreto del 1 de octubre del año de 1743, por lo que decidió otorgar a una persona la ejecución del propósito, quienes tomarían las posibles desventajas y logros.

Así se estableció el Palacio de la Moneda en un sitio diferente al actual, y se calzó la primera moneda el 10 de septiembre del año de 1749, gracias a la financiación de Francisco García de Huidobro, I Marqués de Casa Real fue una excelente obra la realizada. Vea Cipriano Castro

Más tarde, se denota que el rey Carlos III resolvió que el Real Palacio de la  Moneda de Santiago debería ser dirigido por empleados de la Corona.  A todas estas el Gobernador del Reino,  declarando en nombre del monarca, tomó posesión del establecimiento en el año de 1772. En total resarcimiento, García de Huidobro fue escogido como tesorero perenne del Palacio de la Moneda.

El recinto se había mudado al antiguo colegio de los jesuitas, el cual había quedado desocupado tras su expulsión; sin embargo quedó claro que se debería edificar un establecimiento totalmente apropiado. Es por ello que se llevaron a cabo  planes para esto, que se remitieron para su aprobación al Virrey de Perú, quien los rechazó y mandó  que se hicieran nuevos.

En ese momento, el arzobispo de Santiago Manuel de Alday, se hallaba  trabajando en las obras de la nueva basílica y pidió a España que colaborara para completar la obra. Uno de los destinatarios de sus oraciones fue el abate Pedro Toesca, tesorero del Colegio de Cardenales en Roma, quien envió la solicitud a su hermano Joaquín de forma inmediata.

Fue uno de los arquitectos que, desde Italia, viajó a España cuando Carlos III asumió el trono, como asistente de Francisco Sabatini, quien se encargó de los más  numerosos proyectos, incluida la continuación del Palacio Real de Madrid. «Asistente del gran taller de Sabatini en Madrid, el ilustre Toesca habría hecho su vocación como arquitecto allí, si el Obispo de Santiago de Chile no hubiera tratado de concluir su Catedral».

Es de destacar que Joaquín Toesca y Ricci, fue el magnate  autor del Palacio de La Moneda de Santiago, el cual nace en Roma en el año de 1752. Cursó sus estudios  en Milán, Barcelona y en su ciudad natal, comenzando en el estudio de arquitectura con Sabatini, quien se convirtió en su mentor y  amigo, como ayudándole en todo lo que este requería y necesitaba en su aprendizaje Vea José Joaquín de Olmedo.

El gran Toesca llegó a Santiago a principios del año de 1780 e inmediatamente se propuso en total entrega  a las obras de la Parroquia. Su magnífica labor fue lo que  llevó al gobernador Agustín de Jáuregui, en junio de ese año, a pedirle que llevara a cabo un proyecto para la construcción del Palacio de la Moneda Real, que se ubicaría en una parcela cerca del río Mapocho y el puente Cal y Canto.

Joaquín Toesca y Ricci

De inmediato Toesca se puso a montar ​​los planes y los enseñó al gobernador en el año de 1782. Un conjunto de 13 planes se envió al Virrey de Lima para su aprobación, como era necesario en ese momento. Mientras tanto, se dio manos a la obra e iniciaron con los cimientos del edificio, tarea que hizo a una profundidad de un metro de agua subterránea que inundó la obra y que quedó paralizada en enero del año de 1784 por Ambrosio Benavides el nuevo gobernante.

Se destaca que además tuvo que buscar un nuevo sitio para el trabajo entre las diversas propuestas, la elegida por el arquitecto era el área del Colegio Carolino, lugar que había pertenecido a los jesuitas, conocido como «cuna de los teatinos», por la colectividad religiosa que residía allí. El rector del Colegio certificó un acuerdo a mediados del año de 1784 para la transferencia del sitio. Vea Guillermo Rodríguez Lara

Fue precisamente en el mes de  enero del año de 1786 cuando se dieron inicio a las obras y al cabo de un año llegaron los materiales que se habían solicitado como: cal de la hacienda Polpaico; arenas del arroyo Maipo; Piedras de la cantera sombreada de ladera san Cristóbal.

Madera de roble y ciprés de las maderas valdivianas, Cerrajería y moda española de Vizcaya, y 20 surtidos de bloques calentados en Santiago para el desarrollo de dinteles, esquinas, pisos, molduras y divisores fuertes de más de un metro de espesor. La herrería, fuerte con respecto a un castillo medieval y crucial para asegurar la progresión del Reino, fue cuidadosamente elaborada por Toesca.

En medio de la administración de Ambrosio O’Higgins, quien pensó que la estructura superaba con creces el trabajo para el que se había propuesto, sin embargo, eso no impidió que el ingeniero Toesca dotara a España con el resto de los materiales, que se obtuvieron en la fragata El África y  que tocó la base en el puerto de Valparaíso en marzo del año de  1792.

Fue un pedido que constaba de: 104 parrillas exclusivas de ventana, 42 salientes o balcones, placas y cerraduras, un total de 620 clavos de  medias, 550 clavos de tercios, 18,000 de cuartos y 28 quintales de clavos medio tillado idóneos para este trabajo. Sus divisores fueron hechos de bloques gruesos unidos con mortero de cal y arena de la vía fluvial, dándoles un espesor de más de 1 metro, para que la estructura pudiera soportar los terremotos de Santiago, una ciudad extremadamente sísmica.

Ambrosio O’Higgins

Cada una de las obras que planeó y ejecutó estaban realmente unidas con la excelencia y la fuerza que se aconseja en los planes, una ejecución muy comprometida, que les ha permitido oponerse al tiempo y los alborotos de la tierra, dijo el especialista de historia Francisco Antonio Encina sobre el ilustre  Toesca.

Se destaca que  Joaquín Toesca falleció el 11 de junio del año de 1799, a los 47 años, sin siquiera ver completado el  Real Palacio de la Moneda; En su sustitución se designó al diseñador militar Agustín Caballero, quien siguió las reglas de Toesca, e hizo los arreglos más establecidos que están protegidos de la estructura en el año de 1800,  ya que los de Toesca desaparecieron por completo.

Después de que el rey intercambiara a Caballero a Panamá en el año de  1802, Miguel María Atero e Ignacio Varela, los últimos devotos de Toesca y Caballero, fueron los responsables de la construcción del castillo incompleto. Luego del año de 1805, se sigue  con la figura de otro devoto del italiano, el criollo Juan José de Goycoolea, quien cerró, además de otras cosas, el santuario y los arcos de piedra y cobre que se colocaron antes del principio exterior.

En la plaza enmarcada al mando del Conde de la Quinta Alegre para ofrecer un punto de vista a la residencia real para lo que se ganó y aplastó los lugares de la calzada al norte de la carretera llamada desde ese punto en adelante, de la Nueva Moneda”. Vea Galo Plaza Lasso

Esta localidad, que dominaba alrededor de una cuarta parte de su plaza, existió desde el año de 1805 hasta el año de 1935, cuando sus estructuras fueron devastadas para despejar el camino hacia la construcción de la actual Plaza de la Constitución. De todo lo reseñado se dice que después de 25 años de trabajo, la Moneda fue presentada formalmente en el año de 1805 por el jefe legislativo de la época, Luis Muñoz de Guzmán, aunque parte de la estructura permaneció incompleta durante bastante tiempo.

Luis Muñoz de Guzmán

Desde el año de 1798 coordinó la fundación, como director del hermoso Palacio de la Moneda, José Santiago Portales, la tomó y uso  como espacio para él y su grupo familiar conformado por d 22 jóvenes hijos, el enorme  estar  que se relacionaba con él en el segundo piso del castillo.

En medio de la Reconquista, el administrador, que había tenido caso al estar involucrado en la imperiosa  independencia, fue rechazado y expulsado al archipiélago de Juan Fernández, y luego a Melipilla. Después del triunfo de Chacabuco, el incomparable ejecutivo Bernardo O’Higgins lo reemplazó en su cargo. En consecuencia, el Superintendente Portales se encargó de coordinar el estampado de las principales monedas Chilenas.

Bernardo O’Higgins

Sede de gobierno

Desde el año de 1817, los jefes de la provincia de Chile  que fueron jefes, presidentes y vicepresidentes preeminentes, que  adquirieron el humilde y antiguo castillo de los Gobernadores, donde se encuentra hoy la Oficina Central de Correos de Santiago, en el lado norte de la Plaza de Armas.

Esta estructura, a pesar de sus soluciones persistentes, era limitada y pobre en desarrollo, su legitimidad más prominente fue dada por la larga costumbre de tres siglos de ocupación por los líderes de Chile  como fue, Pedro de Valdivia a Manuel Bulnes, y por su área en la plaza principal, entre la casa de Dios y la estructura de la Audiencia real, donde se encontraba el santuario de los gobernadores.

En  el año de 1845, el presidente Manuel Bulnes eligió que el Palacio de La Moneda se convirtiera en la sede del gobierno al igual que la morada de habitación donde habitaran los jefes de estado. El intercambio de los lugares de trabajo y el hogar presidencial se terminó por favoritismos, a mediados del año de 1846.

Presidente Manuel Bulnes

En la residencia real, el Ministerio del Interior tendría su oficina central, en la esquina noroeste de los carriles de Moneda y Teatinos; El arreglo hecho para que lo habitasen los presidentes se introdujo en la esquina superior oriental de Moneda y Morandé. La estampación de dinero continuó involucrando una parte de la residencia real, con sus calentadores, calderas y máquinas. El presidente Bulnes educó al Congreso sobre el intercambio, en estos términos:

Con los compatriotas del Senado y la grandísima Cámara de Diputados: El castillo destinado a los Presidentes de la República está en tal condición de ruina, que, como lo indican los informes maestros que lo han recordado, está más allá del ámbito de la imaginación para esperar poseer cualquier de sus condominios interiores sin presentar un peligro inminente.

A pesar del hecho de que esta condición se ha visto hace algún tiempo, las partes adicionales continuas y constantemente impresionantes han tenido la opción de proteger la estructura con un objetivo específico en mente; sin embargo, en este punto un resultado similar no puede ser normal sin una reconstrucción general, lo que requeriría un costo contradictorio con la condición actual de nuestras arcas y con las numerosas solicitudes abiertas que deben cumplirse.

A pesar del hecho de que se ha cumplido con la desesperación con la que se puede acomodar esta curación ventajosa y el aborrecimiento, se ha creído que el momento más útil que podría aprovecharse es el intercambio de la casa de los Presidentes del Palacio de la Moneda.

En cualquier caso, este no es el elemento principal que se propone sino que la administración abierta solicita, de manera vital, que se otorgue más expansión y límite a los lugares de trabajo ministeriales y aquellos que, para el mejor proceso de aceleración de las organizaciones, deben ser coincidentes.

La debilidad de los archivos, en su mayor parte colocados en las habitaciones de los funcionarios de la secretaría y los más significativos, aislados de manera única de las instalaciones penitenciarias abiertas por un frágil segmento de madera, la inconcebible solución al mismo tiempo que se quedan cortos en los locales relacionados.

La misma esbeltez de los lugares de trabajo y su proximidad a las cárceles, no permitiendo a los representantes contratar con la debida consideración con respecto a la presentación de sus compromisos, no es una broma de maldad que deba ser detenida lo antes posible. Es suficiente, como resultado, investigar los Ministerios para persuadirse con respecto a este hecho, cuya prueba  excusa de incurrir en sutilezas más notables.

La mejor manera de evacuar estos asombrosos impedimentos es, como se suela pensar, igualmente intercambiar dichos lugares de trabajo al Palacio de la Moneda, que, actualmente en gran parte con pocos representantes, ofrece el límite, la comodidad y otras condiciones esenciales para tal solicitud y para la sala del jefe de estado.  El gasto de los cambios superó los 44,000 pesos en el momento, y muchos lo consideraron un desperdicio.

La moneda fue influenciada en un grado más prominente o menor por los terremotos que ocurrieron en los años de  1822 y 1850, después de lo cual recibió suficientes correcciones. En  el año de 1855, en medio del mando de Manuel Montt, el ala donde moraban los presidentes soportó una llama.

En este momento se fabricó la estructura que más tarde involucraría al Ministerio de Guerra y Marina, la cual se construyó con una pila de pilastras, enfrentando a la Moneda. En el año de 1856, los principales empotraron en la zona  los primeros plátanos orientales conocidos por Santiago los cuales fueron plantados en la plaza.

Después de dos años, la cubierta de cal (encalada) de la residencia real fue evacuada y suplantada por un fino mortero, que se sombreó al óleo, en los exteriores de Moneda, Teatinos y Morandé. En medio del siglo XIX, solo los presidentes Bulnes (en su segundo mandato, durante los años de 1846 a 1851, Montt  en los años de 1851-1861, Federico Errázuriz  en los años 1876-1881 y José Manuel Balmaceda  durante el periodo de los años de 1886-1891 quienes  vivieron en el castillo.

José Manuel Balmaceda

En medio de su presidencia y su estancia, Balmaceda «rediseñó totalmente el Palacio de la Moneda, que se amplió en sus principales territorios, equipado con consuelo y avances de la época y remodelado con una extravagancia específica en los  recintos de recepción de  máxima autoridad.

En ese momento convino ser cubierto con estructura metálica el espacio del Porche de la Presidencia y  transformar la zona con un bello decorado en el exquisito adorno de la Sala Roja, en la cruda casa de oración del palacio, que en un ambiente de espejos y estucos blanco y dorado mejoró el mobiliario francés «, ganado en la temporada de Bulnes.

En la notable obra del pintor Fray Pedro Subercaseaux, el presidente José Manuel Balmaceda en el Consejo de Ministros del 7 de enero del año de 1891, se puede valorar el ángulo que tenía el salón en ese momento. Detrás de Balmaceda hay un boceto con el Acta de Independencia.

Pintor Fray Pedro Subercaseaux

Este precioso registro, fue destruido en el ataque perpetrado al Palacio, en medio del derrocamiento militar, conducido por el general Augusto Pinochet, quien el 11 de septiembre del año de 1973 destituyó con su comitiva al presidente socialista Salvador Allende.

Es bien importante resaltar que el siguiente gobernante  que vivió en la Moneda, durante su infancia fue Pedro Montt,  el hijo de Manuel Montt,  durante el periodo de los años de 1906 y 1910, no terminando su tiempo de gobierno pues, fallece en el cargo un año antes de su mandato.

Su sucesor, Ramón Barros Luco  en los años de 1910 hasta 1915, no vivió en el castillo, pero propuso una tarea agresiva para reconstruirlo al estilo de la época  en el año de 1913, por el arquitecto  Emilio Doyère, pero que no funcionó como  se  había esperado.

Ramón Barros Luco

Es bien importante tener en cuenta que los siguientes  ilustres fueron figuras muy destacadas como Arturo Alessandri Palma quien durante los periodos que abarcaron desde el año de 1920 hasta el año de 1925 y desde el año de  1932 hasta el año de 1938 así como también  Carlos Ibáñez del Campo  durante el espacio que marcó al historia en los años de 1927 hasta el año de 1931 y  desde el año de 1952 hasta el año de 1958.

Es mas fue muy absoluto lo que significó para estos ilustres hombres como Pedro Aguirre Cerda  durante los años de 1938 hasta el año de 1941 y Gabriel González Videla  en los año de 1946 hasta el año de 1952, que también ocuparon la morada  presidencial en la Moneda.

Ibáñez, en su segundo mandato, fue el último Jefe de Estado que utilizó su propia habitación. Jorge Alessandri Rodríguez  durante  los años de 1958 hasta el año de 1962 a menudo se paseaba al castillo desde su  apartamento en la Plaza de Armas  y Eduardo Frei Montalva  en los año de 1964 hasta 1970 quien manejaba  su propio vehículo desde su casa en la calle Hindenburg.

Jorge Alessandri Rodríguez

La estructura trabajada por Toesca y sus seguidores no contaba realmente con una fachada en el ala sur que conducía  hacia la Alameda y en el porche actual de los Naranjos había talleres de impresión de monedas, que fueron sacados del castillo en  el año de 1929. En el año de 1930 se edificó la chapa del sur de la estructura, que se encuentra frente a la Alameda.

El plan de este aumento fue elaborado por el dibujante chileno Josué Smith Del Solar; esto, en contraste con el emprendimiento de Doyère, que consideraba la primera estructura de Toesca. En medio de la administración de Gabriel González Videla, él y su mejor compañera y amada esposa, Rosa Markmann, realzaron el castillo con muebles finos y antiguos que habían logrado  traer desde Europa, tal como importantes piezas de mano de obra.

Desde ese punto en adelante, la Moneda ha albergado fortunas genuinas dentro de sus divisores. Por lo general, la estructura permaneció abierta para el tráfico de caminantes, pero luego de la muerte del general René Schneider en el año de 1970, esta convención fue suspendida por razones de seguridad; se revivió a la población general en el año de 2000, pero luego se cerró una vez más, junto a la entrada que proporciona a la Plaza de la Ciudadanía; La última fue abierta de nuevo en el año 2018 por Sebastián Piñera.

Sebastián Piñera.

Golpe de Estado y reconstrucción

Surgió el bombardeo del Palacio de la Moneda en medio de la rebelión, durante el derrocamiento ocurrido en el año de 1973, la estructura que fue salvaguardada por Allende y una parte de sus partidarios fue asaltada por armas del Ejército de Chile y por los cohetes Sura 3 de dos naves aéreas Hawker Hunter de fabricación británica de la Fuerza Aérea de Chile. , siendo en su mayoría demolidos

La hermosa fachada que quedaba al norte, al igual que la estructura entre los patios de Los Cañones y Los Naranjos, fueron los puntos más influenciados por los cohetes y por la llama que se extendió desde el borde de los bulevares de Moneda y Teatinos a unos veinticinco metros hacia el sur.

Tan Cerca de la Plaza de la Libertad (hoy, la Ciudadanía) este asalto implicó mientras tanto la pérdida de fortunas significativas que se amasaron en medio de largos períodos de gobiernos. Entre los recursos perdidos se encuentran el mencionado Acta de Independencia del año de 1818 y la primera herramienta de O’Higgins.

Patio de los Naranjos

El procedimiento de restauración  y recuperación que persiguió el bombardeo y la llama se extendió hasta el final del año de 1980. En ese momento, se trasladaron algunos lugares de trabajo, se ajustó su transporte y se eliminaron ciertas condiciones para restaurar la residencia real a la primera  estructura  que tenía. Sea como fuere, ciertas imágenes desaparecieron.

La habitual entrada de la carretera Morandé 80 se cerró y el antiguo Salón de la Independencia, donde Allende pasó en contraste con la sala actual de un nombre similar, a la anterior estaba en el actual Ministerio del Interior), fue evacuado y cerrado por una murillo  de cemento.

Las lámparas de los pasajes del lado este y oeste, al igual que las de las entradas norte y sur a lo largo de sus escaleras, también fueron sofocadas, como se puede encontrar en las fotografías de La Moneda cuando el General Augusto Pinochet comenzó su mandato presidencial en virtud de la Constitución del año de  1980, marzo 11, del año de 1981.

General Augusto Pinochet

En medio del procedimiento de reconstrucción del Palacio de la Moneda, la sede del gobierno fue el Edificio Diego Portales hasta que se terminó de edificar por completo. En medio de este procedimiento de recuperación, los establecimientos fueron fortalecidos mediante la aplicación de los métodos actuales. La Plaza de la Constitución, que durante mucho tiempo fue un área de aparcamiento, fue remodelada, incluyendo regiones verdes y dos cuencos de agua.

En esta línea, satisface capacidades formales para obtener visitas celebradas y desplegar la mejora chillona del portero, de los carabineros que vigilan la residencia real. Debajo de esta plaza, se reunieron las áreas de aparcamiento y los lugares de trabajo para el personal del Palacio de la Moneda y se completaron varias obras, que renovaron la estructura, convirtiéndola en el día de hoy en su actividad y ofreciendo seguridad a sus representantes.

Retorno a la democracia y actualidad

Volver al sistema de reglas mayoritarias y compromisos actuales es una acción que surgió después de la llegada al sistema de reglas mayoritarias o democráticas, en medio de la legislatura de Eduardo Frei Ruiz Tagle, se pintó el edificio blanco de invierno.  A pesar de que se llamó la atención sobre su sombreado único, algunos investigadores comunicaron que esto no se compara con el mundo real, debido a la forma en que los materiales de su cubierta, la  arenilla con la cal y diferentes componentes, eran poco prácticos.

En cualquier caso, la cubierta después de algún tiempo y la nube de escape se oscureció, por lo que el nuevo matiz, hecho con materiales actuales de alto calibre, habló de un desarrollo desde la perspectiva del buen gusto, con la estructura en un dominio tenue. La nueva cubierta protege a los divisores de la humedad y otras maravillas climáticas, al igual que la bruma marrón es segura y fácil de limpiar.

Ricardo Lagos Escobar se encargó de reabrir a la persona en el tráfico a pie dentro del Palacio de la  Moneda (que luego se cerró una vez más), y revivió el pasaje de Morandé 80 durante los treinta años de la rebelión, en el año de 2003. En general, por esta sección los presidentes podían ingresar sin hacerlo a través de la entrada principal al norte, en la carretera de Moneda, se obtienen las distinciones de la Guardia del Palacio de los Carabineros de Chile.

Ricardo Lagos Escobar

También fue donde se fueron de una manera emblemática, después de completar su orden presidencial. La presidenta Michelle Bachelet solicitó la reconstrucción de la sala donde Allende muriera, incluidos los primeros muebles y dos obras de arte del pintor Aldo Bahamonde: la primera representa al presidente saludando desde la galería, y la segunda muestra un saliente similar con su barandilla demolida y con el borde con efectos de tiro, resultado del bombardeo, el día del derrocamiento.

Esta área se instauró el 11 de septiembre del año  2008; Sin embargo, algunos especialistas analizaron  que se hayan asegurado pocas divisiones internas con tableros de trupán, material que no sería meritorio de la dimensión del edificio. Hoy, esta sala es una parte de las condiciones del Ministerio del Interior.

En medio del temblor sísmico del año de  2010, El Palacio de la Moneda sufrió daños menores, por ejemplo, la separación de los frisos en los porches interiores y las divisiones en ciertas divisiones, y algo progresivamente genuino, por ejemplo, la ruptura completa en la sala Prat, situada entre el frente y  en el patio de los grandes cañones.

Arquitectura del Palacio de la Moneda Chile

El Palacio de la Moneda, es de un extraordinario  estilo neoclásico que  recobró gran parte de su estructura única después de que se hizo el reclamo para abordar el daño causado en el derrocamiento militar del año de  1973. En el lugar que hoy ocupa el patio de los Naranjos, se habían levantado estructuras impredecibles totalmente extrañas para el primero, que fueron deshechos.

El frontis principal de la residencia real se encuentra en la calle Moneda, mirando hacia la Plaza de la Constitución, bajo la cual se trabajaron las áreas del aparcamiento y los lugares de trabajo para diversas condiciones de la administración y los servicios que existen. Este lugar es llamado generalmente el refugio.

Detrás hay tres patios pequeños, uno de los cuales está techado, el principal se llena como un vestíbulo de paso y se conoce como el Patio de los Cañones a la luz de las viejas armas de peregrino en el interior. Siguiendo el rumbo de la Alameda, se encuentra el renovado patio de los Naranjos, cuyos árboles se plantaron a principios de los años ochenta.

Es en este lugar donde se llevan a cabo los increíbles servicios de la administración, por ejemplo, comidas para rendir homenaje a huéspedes reconocidos, direcciones y funciones de diversa índole. Tiene una pequeña muestra de figuras, incluido el Tolomirotodomiro de Roberto Matta, una obra que fue parte de la estructura chilena en la Exposición Universal de Sevilla  en el año de 1992.

Salón de Acceso

La sala de paso va por delante del segmento de la mesa presidencial, justo hacia el oeste, paralela a la vía Moneda, las grandes alcobas de Independencia, Toesca y del consejo, y al interior los inmensos salones  Carrera,  de los ayudantes y salas privadas del Jefe de Estado. Toda el área, una vez en el pasado esta correspondia con el hogar del Contador Principal de la Casa Real.

Esta sala es una parte del viaje en curso que hace el presidente en su pasaje a La Moneda los lunes y es igualmente donde se despide a la autoridad y las visitas de Estado; Aquí comienza una aventura que cruza el pivote de las tres salas posteriores, al estilo de los castillos. Sus muebles y componentes enriquecedores se ejecutan en el molino de los siglos XVII y XVIII, con una obra de arte bordada flamenca del año de  1600 que depende de un cartón de Rubens, cuyo tema es una anécdota concreta de la guerra y la armonía.

Otro componente enriquecedor presente en una de las divisiones de esta sala es una representación de Felipe V de España, primer gobernante de la tradición francesa borbónica. En medio de su gobierno, se estableció la Casa de la Moneda chilena y su modelo fue recreado en la onza primaria de oro estampada en la nación, en el año de 1749.

Salón Independencia

Esta sala es de complejo acceso y debe su calificativo al lienzo del reconocido  pintor nacional Pedro Subercaseaux, que representa la declaración y juramento de la independencia y que emerge en una de sus divisiones. Un tema similar es tratado por Cosme San Martín, un pintor chileno del siglo XIX, en un boceto que demuestra la promesa a la pancarta con el frente de la Catedral de Santiago como base.

Hace algún tiempo, era convencional que los presidentes se fijaran en los salientes alerones de La Moneda para dar la bienvenida o dirigirse al grupo con algún discurso, como ocurrió con el que pronunció el Presidente Allende después del tanquetazo el 29 de junio del año de 1973, ese fue el último discurso de un presidente equitativamente elegido.

Después, en medio del gobierno militar, el general Augusto Pinochet atendió al grupo varias veces a través de discursos, por ejemplo, el del 11 de marzo del año de 1981, cuando La Moneda fue revivida después del reclamo que se produjo debido al bombardeo del castillo en medio del derrocamiento del año de  1973.

El 11 de marzo del año de 2010, el gobernante Sebastián Piñera continuó la convención republicana de coordinar un discurso desde las galerías del castillo. Algunas figuras notables, entre ellas, el Papa Juan Pablo II, en medio de su visita a Chile en el año de  1987; el tenista Chino Ríos cuando alcanzó el número 1 en el planeta en el año de 1998.

Dentro de la sala de la Independencia, también está la representación de Francisco García Huidobro, que revisa el establecimiento del Palacio  de la Moneda de Chile en el año de 1747. Residente español en Santiago, García Huidobro  quien obtuvo la admisión de monedas en la nación. Su familia mantuvo este beneficio hasta que, en el año de 1770, Carlos III se unió a las administraciones del Palacio  de la Moneda de Chile en correspondencia con el servicio a la  Corona.

Sebastián Piñera

Salón Toesca

Es el  vestíbulo del Consejo de Ministros que completa el viaje a través de los salones del ala norte, semejante a la calle Moneda. Las cámaras de alacena del Presidente de la República y otras sesiones de trabajo del Jefe de Estado se llevan a cabo ocasionalmente, al igual que reuniones bilaterales entre grupos chilenos y sus socios en medio de visitas de operadores externos.

Fue Pintado de verde aceite, su componente principal de iluminación es una maravillosa obra de arte flamenca del siglo XVII, que simboliza una entrada bíblica del Libro de Ester. Obtenido en Europa en el único siglo restante, se exhibió en la conocida Exposición del Coloniaje del año de 1873. Las luces están hechas de cobre y fueron hechas por el vendedor de antigüedades chileno Séller siguiendo un modelo holandés muy lindo.

Salón Carrera (Salón Amarillo)

Este recinto se encuentra situado en el segundo piso del ala norte del Palacio de la Moneda, semejante a la sala de Toesca, este espacio se utiliza ahora como un vestíbulo para las personas que son  atendidas por el jefe de estado de manera sencilla. Los divisores tapizados con seda amarilla, el estilo y la sombra de esta habitación son el legado de las antiguas cortinas de seda y las preocupaciones azules del presidente Federico Errázuriz Zañartu.

Se perfecciona además con seis sillones forrados en seda de jacaranda amarilla y blanca con incrustación, marcados por uno de los jacobinos, los fabricantes de muebles franceses más conocidos de la época real, creadores del mobiliario de un número significativo de castillos y habitaciones del gran Napoleón Bonaparte y su corte imperial.

La mesa principal, adornada con incrustación inglesa desde mediados de la década del año de  1850, que fue propiedad del  Vicealmirante Patricio Lynch. El revestimiento para pisos, de la Real Fábrica de Tapices de Madrid, reproduce un modelo del año de 1810.

Sala de Edecanes

Es un recinto bastante práctico para los empleados del presidente, cuya misión fundamental es acompañarlo y ayudarlo en la totalidad de sus ejercicios oficiales y  representarle en las ocasiones de la convención que él les otorga explícitamente. Los ayudantes son delegados por el Presidente de la República a proposición de los Comandantes en Jefe de las Fuerzas Armadas y el Director General de los Carabineros.

Hay una vieja luz de bronce de estilo Imperial en el pasillo y dos cuadros: el principal, óleo sobre lienzo de B. Janson, el cual representa  a Manuel Antonio Tocornal Grez con solo 65 cm. de altura y 53 de ancho,  propiedad del Museo Histórico Nacional y se encuentra en el Palacio de la Moneda desde el año de 1990. En esta sala se encuentra una foto de Bernardo O’Higgins realizada por el artesano chileno Miguel Venegas Cifuentes  en los periodos de los años de 1907 hasta el año de 1979 y que tiene  su lugar con la acumulación de la Presidencia que se coleccionaba.

Galería de los Presidentes

Es un recinto que comprende entre sus más importantes obras el busto de Patricio Aylwin, de Galvarino Ponce, luego de haber sido revelado por Michelle Bachelet. La supuesta Galería de Presidentes estuvo en el pasado situada alrededor del patio lateral de la Presidencia, en el ala noreste de la residencia real.

En el último momento de restauración, consumió un espacio enorme alrededor del patio del lado oeste, y un área de él es una parte del curso de la convención que los jefes de estado remotos deben seguir en medio de las visitas. En este lugar habitual de cuadros de la Moneda, se muestran bustos en mármol y bronce de numerosos jefes chilenos.

Salón Azul

La sala azul es el recinto especial donde acontecen las increíbles reuniones privadas de la Presidencia de la República. Es un avance necesario dentro de la severa convención que administra las visitas de Estado que se encuentran en la base de la nación, y el espacio donde el Presidente se reúne de forma clara para conversar y intercambiar conclusiones con precursores, especialistas y personalidades del trabajo nacional y mundial.

Una luz española específica de brillante plomo que conduce a la llama de 36 luces, ilumina este extraordinario espacio de La Moneda. En la mesa presidencial introducida en uno de los lados del saloncito, una oficina francesa de estilo regencia, con incrustación y bronce en ocasiones el operador que tiene el control investiga, estudia y firma diferentes registros, por ejemplo, billetes o declaraciones.

En el divisor detrás de esta mesa se encuentran dos de las composiciones más notables del Palacio: las representaciones de Bernardo O’Higgins y Andrés Bello. El primero es del aclamado pintor José Gil de Castro  que datan de los años de 1785 a 1841, Mulato Gil, precursor de la pintura chilena. Se cree que esta representación fue en particular donde O’Higgins presentó directamente ante el artesano.

Bernardo O’Higgins

Otro trabajo lleno de importancia dentro de la sala Azul es el fantástico lienzo de Roberto Matta, Espejo de Cronos  del año de 1981, el cual tiene  3,90 metros de altura y 4,87 metros de ancho, que es propiedad  del Banco del Estado de Chile. Se incorporó a la Sala Azul desde  la organización administrativa del reconocido  Ricardo Lagos. El resto de los muebles y componentes de iluminación son ordinarios de los siglos diecisiete y dieciocho, en general, cuatro áreas de trabajo de muebles y dos consolas de la época de Fernando con mármoles y bronces.

Antes de los baluartes de Talcahuano y la calle Pablo Burchard Quintero, óleo sobre lienzo que tiene un lugar con la acumulación del Banco Central de Chile. En la organización principal de Sebastián Piñera, la sala cambió su marca azul para el blanco, hasta el día de hoy.

Salón Rojo

Este espacio es el vestíbulo de la sala de estar privada del jefe de estado, es aquí donde los visitantes a un almuerzo o cena con el presidente en funciones permanecen pegados a su anfitrión; también se llevan a cabo pequeñas funciones formales, por ejemplo, el intercambio de bendiciones entre nombramientos, en el caso de una autoridad o visitas de estado.

Totalmente pintado en rojo, esta sala incluye una gran representación de Santiago Solar Rosales y su niña Clorinda del Solar obra  del pintor francés Raymond Monvoisin  y otra de José Joaquín Pérez Mascayano y su esposa, Tráfico Flores, de Rafael Correa Muñoz. El último es un verdadero trabajo de hábitos, que aparece dentro de una habitación rica del segundo 50% del siglo XIX, muy probablemente de un castillo similar de La Moneda.

Otros componentes ornamentales son dos reflejos de la raíz francesa que reflejan y ofrecen abundancia al lugar así como  dos jarrones de porcelana francesa de Sèvres. La cubierta de estilo Bujara y la luz de estilo Montgolfiere son quizás los dos objetos de mejora más importantes de esta sala.

Comedor presidencial

El área de salón privado de la Presidencia de la República está adyacente a la sala Roja. Puede recibir un límite de 26 visitantes, por lo que se lleva a cabo para reuniones, refrigerios y pequeñas cenas.

Es realmente sorprendente que, no todos los componentes del edificio en esta sala fueron parte de la primera aventura de La Moneda. Por ejemplo, la chimenea de mármol blanco, la única en el castillo, se origina en el lugar del presidente Manuel Bulnes, destruido en el año de 1970.

El mobiliario es en su mayor parte caoba de mediados del siglo XIX donde la mesa de ampliación se hizo en Inglaterra para el grupo del presidente Federico Errázuriz Zañartu y sus asientos son de estilo del Imperio francés, acreditados a la residencia de los franesa de Jacob. Las tallas fueron hechas en Copiapó para la sala del comedor de la familia Gallo Goyenechea, famosos excavadores y legisladores del año de  1850.

Salón Montt-Varas

Dos gigantescas imágenes que conmemoran dos personajes en el contexto histórico de Chile republicano del siglo XIXlas cuales  se enfrentan, en un curso este-oeste, en uno de los grupos de presión de la convención fundamental del Palacio de Gobierno: los del presidente Manuel Montt Torres  en los años de 1851 a 1861 y  su ministro como representante del Interior, Antonio Varas de la Barra.

Ambos dan el nombre a esta sala, donde generalmente se han completado las funciones de estado fundamentales, por ejemplo, las firmas o la proclamación de leyes  asi como promesas de los armarios que han ido con los diferentes precursores. A causa de los establecimientos, en ciertos eventos, dicha sala no está involucrada para el servicio, ya que se hace, asumiendo que las nubes de lluvia exploten, en el porche de las Camelias o en los Naranjos y de vez en cuando fuera del castillo.

Salón Montt-Varas

Salón Pedro de Valdivia

Al lado de la  gran sala Montt y Varas, halla la sala que en la primera estructura tenía el lugar de trabajo del director del Palacio de la Moneda Real. Su nombre conmemora el calificativo que tenía Chile en medio de la Colonia. Actualmente, la sala se utiliza como un territorio estrecho para los visitantes de los servicios que se realizan en la sala de Montt y Varas, y, además, para bebidas mixtas y reuniones de autoridades.

Su componente más significativo es el enorme óleo sobre lienzo que representa  al vencedor de Chile, el Capitán Pedro de Valdivia, designado al pintor español Ignacio Zuloaga por el grupo de pueblos españoles que viven en Chile en el cuarto centenario del establecimiento de Santiago. En consecuencia, en la mitad izquierda del lienzo, de 3 metros de altura y 2,17 metros de ancho, puede leer una nota que dice: «Creo que ese es el medio por el cual Pedro de Valdivia fue así».

Salón Pedro de Valdivia

Los muebles y otros componentes de embellecimiento son de estilo Imperial, normales para el período del año de 1800 a 1820, cuando se terminó el desarrollo de la estructura. Dos oficinas francesas, caoba y bronce, están diseñadas en sus templos con cuernos de generosidad. Se atribuyen al productor de muebles Jacob Desmalter y son como los muebles que hizo para la residencia real de Fontainebleau. Los espejos,  son dos con bordes de caoba y dos superpuestos, se conocen como el tiempo del imperio, descrito por tener composiciones o inscripciones en su parte principal.

Salón O’Higgins

La sala de finanzas anteriores, la recepción y el envío de la Casa de Moneda Real, imparte legítimamente al patio de Honor a través de una amplia distribución. Su nombre recuerda al general Bernardo O’Higgins, ejecutivo incomparable desde el año de  1817 hasta  el año de 1823.

En este salón se hacen varias reuniones de autoridades, particularmente la introducción de certificaciones de representantes con licencia para el gobierno. Además, ayudan a O’Higgins a recordar dos segmentos de madera cortados y enchapados, que inicialmente limitaron la cubierta de dirección en el anterior Palacio de Gobierno de la Plaza de Armas.

Eran una pieza del mobiliario principal de La Moneda en  el año de 1846, y su imagen fue imitada en la representación oficial que Raymond Monvoisin la cual hizo al presidente Manuel Bulnes y en la celebrada imagen del Consejo de Ministros del presidente Balmaceda, pintada por Pedro Subercaseaux durante la mayor parte de un siglo rodearon la afirmación de los independentistas locales.

Salón  Arturo Prat

Fue desde este salón que la  ex presidenta Michelle Bachelet abrió sus puertas el 30 de diciembre del año de 2009 en el Palacio de la Moneda, la sala Prat fue renovada con respecto a un acuerdo para respetar a los incomparables chilenos de la historia. A Bachelet se le unió la última ministra de Gobierno designada, Pilar Armanet, y el ministro de Defensa, Francisco Vidal.

El presidente de la Armada, el almirante Edmundo González, también estuvo presente en la función, quien declaró que la elección de fusionar este corredor es «una demostración notable de decisión  y equidad» para el respetable líder. El salón Arturo Prat está situado en el tercer piso del Palacio de la Moneda, se estructuró en el estilo del resto de las condiciones de la estructura, con tres salas asociadas, una sala de estar, una sala de reunión y una sala comedor.

El objetivo de esta nueva sala es lograr que los visitantes respeten la historia chilena y sus personajes y respetables próceres  y además convertirse en un espacio significativo para reuniones ministeriales  y bilaterales. Tiene artículos grabados distintivos, por ejemplo, dos placas de cerámica recuperadas de la corbeta Esmeralda, el aceite de Cosme San Martín y la última carta escrita manualmente enviada por Arturo Prat a Carmela Carvajal, su  compañera de vida. Esta habitación fue la más dañada por el temblor del año de  2010.

El salón Arturo Prat

Capilla

El área actual de la casa de oración se despacha en los planes más establecidos de la residencia real, a pesar de que en medio de su realidad ha experimentado algunas variedades. El acabado del área elevada y el embellecimiento de sus divisores se terminó en el año de  1808 por Juan José de Goycolea, seguidor de Joaquín Toesca.

Restablecido nuevamente a lo largo del borde del porche de Honor, tiene un área escalonada neoclásica especial de madera policromada que copia mármol artificial. El punto principal está involucrado en una imagen del Jesús ejecutado que permaneció durante mucho tiempo en el antiguo claustro de las monjas de Santa Clara, en la Alameda. Cortado en madera y quizás hecho en Quito, es una obra asombrosa del siglo XVII.

En los divisores hay cuatro lienzos con escenas de la vida de los respetables dominicanos, parte de un enorme arreglo de más de cien obras de arte, que la gran orden establecida por Santo Domingo de Guzmán acusó a los especialistas de Quito Antonio Palacios y Ascencio Cabrera, en  los años de 1837 y 1841. En abril del año de  1987, este recinto  acogió la visita del Papa Juan Pablo II en compañía del General Augusto Pinochet, donde se inclinó y adró a Dios por unos momentos, y después de eso fue a favor de los presentes.

Barrio cívico

La articulación de los cuatro cuadrados (o sectores) alrededor de La Moneda se utiliza para aludir a alguna actividad de la legislatura o la Presidencia. Este nombre se origina en la forma en que se trabajó en el Distrito Cívico de Santiago alrededor de la Moneda con los servicios y condiciones principales del Estado.

 Como lo son el apoteósico Ministerio de Defensa, Finanzas, Obras Públicas, Agricultura, Justicia, la Contraloría General de la República, la Intendencia de la Región Metropolitana de Santiago, el Banco del Estado y, en todos los aspectos, en los últimos tiempos el Ministerio de Relaciones Exteriores.

Palacio de la Moneda Chile 1973

La rebelión en Chile del 11 de septiembre del año de 1973 fue una actividad militar realizada por las Fuerzas Armadas de Chile accedidas por la Armada, la Fuerza Aérea y el Ejército, para destituir al gobernante comunista Salvador Allende y la legislatura liberal de la Unidad Popular.

Salvador Allende se puso manos a la obra en el año de 1970 como líder de Chile, siendo el principal legislador de la dirección marxista en el planeta para consentir el control a través de periodos electorales generales en un estado de derecho. Su legislatura, con un carácter reformista estampado, fue representada por un  desarrollo de la polarización política en el ámbito público y una grave emergencia financiera que provocó un cambio social sólido.

La probabilidad de ejecutar un derrocamiento contra el gobierno de Allende existía incluso antes de quedar electo. La administración de los Estados Unidos, impulsada por el presidente Richard Nixon y su secretario de estado Henry Kissinger, afectó de manera concluyente las reuniones restringidas a Allende, que financian y respaldan efectivamente el reconocimiento de un trastorno de estado.

Después del Tanquetazo, los grupos dentro de la Armada de Chile querían destituir a la administración,  que más tarde se unió a la dirección central de la Fuerza Aérea y reuniones dentro de Carabineros. Días antes de la fecha acordada para la actividad militar, Augusto Pinochet, presidente del Ejército, se unió.

En la mañana del 11 de septiembre del año de  1973, las bóvedas de las Fuerzas Armadas y la Orden determinaron de inmediato cómo controlar una gran parte de la nación y solicitaron la pronta abdicación de Salvador Allende, quien se refugió en el Palacio de la Moneda.

Después del asedio de la estación central presidencial, Salvador Allende terminó con todo y la oposición en el Palacio fue neutralizada. La rebelión denotó el fin del gobierno de Unidad Popular, que fue arrastrado por la fundación de una junta militar dirigida por Pinochet.

Salvador Allende

Chile, que hasta ese momento se mantuvo destacada entre los sistemas de reglas de mayoría  democrática más constantes de América Latina, ingresó en un fascismo militar que se prolongó hasta el año de 1990. En este período, se presentaron violaciones metódicas de los derechos humanos, la libertad se restringió, la articulación, se sofocaron los grupos ideológicos y se disolvió el Congreso Nacional.

Palacio de la Moneda Chile como Monumento Nacional

Es la sede del Poder Ejecutivo y uno de los más  destacados lugares entre las imágenes más representativas de la historia política de la nación. Planeado por el diseñador Joaquín Toesca, este castillo es la obra principal del neoclasicismo en Chile y por su gran trayectoria dentro del marco de la historia política fue declarado herencia de la nación como Patrimonio Nacional.

Se instauró en  el año de 1805 para completar como sede de la Casa Real de Moneda de Santiago, destinada a la impresión de monedas. En el año de 1846, el presidente Manuel Bulnes trasladó la casa de administración a ese edificio, siendo el principal presidente que la habitó. El último fue Carlos Ibáñez del Campo, en el año de 1958.

Asimismo, se convirtió en un área muy destacada entre las ocasiones más concluyentes de la historia, al igual que el asedio que sufrió el 11 de septiembre del año de 1973. Después de esa realidad, un gran grupo de arquitectos lo restableció, manteniendo las primeras líneas planeadas por Toesca.

Desde ese momento en adelante, ha tenido diversos cambios, por ejemplo, que han sido pintados de blanco hacia el final del único siglo restante, o la reconstrucción de la Plaza de la Ciudadanía, bajo la cual se fabricó el Centro Cultural Palacio de la Moneda, es por ello que se anunció como un Monumento Nacional en el año de 1951.

Museo Palacio de la Moneda Chile

El Centro Cultural Palacio de la Moneda se destaca entre los espacios abiertos más inconfundibles del Santiago contemporáneo. Está situado bajo la Plaza de la Ciudadanía, al pie del Palacio de la Moneda. Desde su inicio en  el año de 2006, ha realizado presentaciones globales a la nación, incluidas las acumulaciones de artesanía Guggenheim, la fuerza armada de loza de China antigua, las creaciones artísticas de Frida Khalo y Diego Rivera, entre otras.

Qué ver

Más allá de su propuesta de centro histórico, merece una visita por su estupendo diseño. Luego de ingresar al Palacio La Moneda, se encontrará con el Centro Cultural de la Moneda a través de un pasillo rodeado de cascadas poco visibles, cuyos murmullos le harán pasar por alto que se encuentra en el punto principal de Santiago, que enfrenta la carretera más transitada de la ciudad y al pie del Palacio de la moneda.

Curiosamente, también hay tiendas brillantes para comprar chucherías y regalos para llevar a casa. En particular, se sugiere la tienda de la Fundación Artesanías de Chile, un establecimiento dedicado a proteger, desarrollar y promover el trabajo artesanal realizado por artesanos chilenos, una tienda que en sí misma es una presentación del legado de artesanos cercanos.

Cuenta además con una  cafetería Torres ubicado en el Centro Cultural La Moneda. También hay varios Café, la parte de la tienda de golosinas Torres convencional (cuyo principal campamento base en la Alameda debe visitar). Los lunes, miércoles y viernes, a las 12 de la tarde, se realizan visitas guiadas por los espacios del Centro Cultural. Perfecto en caso de que esté interesado en conocer las sutilezas de su desarrollo. Es importante alistarse ese día en la taquilla (nivel – 1).

Calendario

De lunes a domingo

Centro social: 9 am-9 pm

Exposición primaria: 9 am-6: 30pm

Antiguo Palacio de la Moneda Chile

El trasfondo histórico de La Moneda comenzó en el año de 1732 cuando el Cabildo de Santiago se acercó al Rey de España para dar su consentimiento para enclavar una instalación industrial de monedas y de esta manera atender el problema de la falta de dinero que ocurrió cuando se aplazó el envío de monedas a Perú.

Como la Corona no tenía activos, se llegó a la conclusión de que era una persona privada que tomaría el control sobre el establecimiento de la planta, le proporcionó dispositivos, pagó a los trabajadores y compró los metales para la impresión, a cambio se le dio la regia administración  del Tesorero Perpetuo y el usufructo de los beneficios de la acuñación, beneficios que se obtendrían a sus familiares.

Fue el embarcador español, Francisco García Huidobro, quien adquirió la casa en el rincón sur poniente de Huérfanos con Morandé, conocido como Palacio Viejo y que ahora mismo está involucrado por una parte del Banco del Estado. El 10 de septiembre del año de 1749 en ese lugar, la moneda principal con la imagen del rey Fernando VI se golpea en oro.

Después de la desaparición de García Huidobro, la Casa de Moneda se traslada al antiguo Colegio Máximo de San Miguel, un colegio jesuita situado junto a la congregación de la Compañía. Las oficinas no cumplían con las condiciones requeridas, por lo que en el año de 1780 el Gobernador propone construir una estructura por esa razón. El individuo divinamente seleccionado para hacer la tarea fue el planificador romano Joaquín Toesca y Ricci, quien había tocado la base en Santiago para terminar de ser elaborado por la Catedral.

Toesca no pudo ver su trabajo terminado, ya que falleció en el año de 1799, y su trabajo fue realizado por el diseñador militar Agustín Cavallero. En el año de 1805 y faltando algunos finales, el gobernador Muñoz de Guzmán exhibió al Palacio Real de la Moneda de Santiago de Chile, considerada un destacado entre las mejores y más agradables estructuras comunes de la América colonial.

Después de la administración de Bulnes, quien necesitaba hacer arreglos a la estructura debido a los impactos del temblor sísmico del año de  1850, el presidente Manuel Montt tuvo que hacerle frente a un funesto incendio en el año de 1855. El Palacio se aisló en tres áreas: arreglo de vivienda de los presidentes, El mando central del gobierno y la Casa de Moneda, que seguían poseyendo la parte sur de la estructura, con sus calentadores, pilas y calderas.

El presidente José Manuel Balmaceda vivió en La Moneda, e implementó varias mejoras en él, remodelando totalmente, equipado con algunos avances del tiempo y restaurado en las áreas planificadas para reuniones de autoridad. El patio presidencial estaba cubierto con una estructura metálica y el aclamado Salón Rojo estaba adornado. En esas ocasiones, el hijo mayor del presidente, Pedro Balmaceda Toro, recibió a algunas personas eruditas en su habitación del Palacio, entre las que surge el escritor nicaragüense Rubén Darío.

José Manuel Balmaceda

La propiedad ha sido sujeta a diferentes alteraciones que comenzaron con la administración de Ramón Barros Luco. La tierra de La Moneda estuvo sujeta a una notable reconstrucción en el año de 1930, que mejoró su fachada sur, comprendía las plazas en los dos frentes y abarcaba el palacio con estructuras severas que ofrecerían el ascenso al vecindario urbano actual. Desde este momento es el intercambio de las oficinas de la Casa de Moneda a su área actual en Quinta Normal. En el año de  1906 el presidente Pedro Montt abrió la entrada de Morandé 80.

Después del asedio del año de 1973, el Palacio de La Moneda sufrió graves daños en su estructura y su recuperación finalizó en el año de 1981. El Palacio fue nuevamente la sede del Poder Ejecutivo entre los años 81 y 88. Con la llegada al sistema de votación, el sistema debería ser otra vez decorado cuando los inquilinos de la tiranía retiraron la estructura fue casi desmontada.

La legendaria entrada de Morandé 80

A mediados del año 2000, se restableció el principio exterior y después toda la estructura, dándole un acabado blanco mate. En septiembre del año de 2003, después de 30 años, la legendaria entrada de Morandé 80 sería revivida por el presidente Lagos, en un lugar similar donde durante un período considerable de tiempo se pagó un tributo a las personas que  fallecieron en la Moneda.

Visita guiadas al Palacio de la Moneda Chile

El Palacio de la Moneda es la sede del Gobierno de Chile, es una estructura neoclásica del S. XIX, estructurada como un taller para estampar las monedas de la nación, de allí su calificativo. La visita a la Moneda se debe organizar con anticipación ya que requiere una convención de base. Debajo le revelaremos cómo  conseguir su boleto.

La mejor manera de visitar el comando central del Gobierno de Chile es tomar un viaje guiado por la autoridad a través del Palacio de la Moneda. Esta visita debe mencionarse completando una estructura accesible en el sitio oficial del gobierno, es decir visitar su página web: visitasguiadas.presidencia.cl. Se adhieren a las direcciones que son del todo claras, después de su inscripción, recibirá un correo electrónico confirmando su reserva y demostrando las siguientes etapas.

Las visitas guiadas se realizan de lunes a viernes, con pocos calendarios y lugares accesibles, por lo que es importante que lo soliciten en cualquier evento varias semanas antes de la fecha ideal. No hay visitas privadas para visitar el Palacio de la Moneda. En medio de la visita al Palacio de la Moneda conocerá las salas primarias, la casa de oración y sus patios.

Patio de los Cañones

Allí se encuentran un par de viejas cañoneras  de bronce de la frontera, como furiosos relámpagos  que es como se les denominan. Este patio ofrece acceso a la calle Moneda.

Patio de los Naranjos

Patio de los Naranjos, es el más hermoso manantial de Santiago Madrid que  lleva el nombre de los naranjos porque alli se plantaron en los años ochenta. Allí se dan las funciones significativas de la administración y las direcciones.

La fortuna del patio es la fuente que durante un siglo y medio ofreció agua a los santiaguinos, inicialmente introducida en la Plaza de Armas. Hay un par de modelos, entre los cuales surge Tolomiro-Todomiro de Roberto Matta, una obra que se muestra en la estructura chilena en la Exposición Universal del año de 1992 en Sevilla.

Patio los Naranjos

Patio del Canelo

De lo contrario se llama Corte de Invierno, se espera su nombre actual al canelo plantado para rendir homenaje a los primeros grupos de personas de Chile. Este es un árbol sacrosanto para los individuos mapuche.

Morandé 80

Un destacado entre las instantáneas más notables de la visita es antes de la entrada Morandé 80, situada en el exterior este del Palacio. Ese es el lugar donde el presidente Salvador Allende  se suicidó  en medio del derrocamiento del año de 1973. En el año de 2003, en el orden de Ricardo Lagos, se revivió Morandé 80, como un festival del sistema de restauración democrático en Chile.

Hasta el año de 1958, los presidentes vivían en La Moneda, por lo que este pasaje informal era totalmente agradable para las familias. A partir de allí, la entrada se encuentra en una pequeña habitación donde se muestran las monedas dedicatorias de los líderes de Chile.

Asalto al Palacio de la Moneda

Después de las dos de la tarde, se escucharon dos disparos excepcionalmente cercanos, los cuales e originaron en el Salón de la Independencia del Palacio de la Moneda y, a pesar de que el sonido se combinó con el tiroteo que se produjo afuera, aquellos cerca de Salvador Allende que abandonaban la estructura en ese momento sabían en una fracción de segundo que aquellos disparos salieron de  su rifle AK-47, dotación de Fidel Castro. Además, que el presidente chileno había acabado con su propia vida.

Su arma fue sostenida entre sus piernas y su arma de fuego estaba sobre su mandíbula, los disparos perforaron la mandíbula y rompieron el cráneo. Fallecimiento en la manifestación plena e instantánea. «Lo más probable es que haya sido un suicidio, la prueba narrativa, homenaje y maestra lo sugiere. Sin lugar a dudas, lo terminó todo, terminando las especulaciones que indicaban un homicidio concebible.

Fue la licencia principal que vio Salvador Allende después de más de cinco horas asentada en el Palacio de la Moneda, donde había tocado la base en su Fiat 125 poco después de las siete hacia el comienzo del día, cuando el Ejército había tomado efectivamente la ciudad y vender a sus comandantes era una realidad.

Las tres partes de las Fuerzas Armadas y los Carabineros, con la ayuda de los Estados Unidos, que temían el ascenso del comunismo en América Latina, se unieron para organizar un derrocamiento que destituyó al presidente, que había logrado el control en el año de 1970, en su cuarta planificación como un aspirante a la Unidad Popular (una alianza de seis reuniones radicales). Su concepto de instalar el comunismo sin crueldad y por métodos legales fue truncado por el poder. A pesar de todo le seguian tres años de cargo.

Con el palacio rodeado por tanques, los militares dieron una oferta final a Salvador Allende. Necesitaba rendir su situación a la Junta de Gobierno, enmarcado por los líderes de las Fuerzas Armadas, Pinochet (presidente del Ejército) con Leigh  en la Aviación), Merino  en la Armada y Mendoza  al frente de los Carabineros, y tenía que hacerlo antes de las 11.00. En la primera parte del día. Si no, La Moneda sería bombardeada vía terrestre y aérea. Pinochet solicitó una «rendición no calificada».

Dada la negativa de Allende a rendirse y abandonar la nación, los militares siguieron sus amenazas al pie de la letra. Dos aviones rivales Hawker Hunter comenzaron el asalto sin más demora antes de la tarde. Ese es el punto en el que el presidente optó por terminar la historia. «Allende comprende que su deber es extremadamente increíble y con su elección se esfuerza por mantener una distancia estratégica de la mejor cantidad de desgracias humanas», dijo el Dr. Óscar Soto, quien estuvo con el presidente esa mañana y es el autor del libro. En una reunión con ‘Nueva Tribuna’. ‘El día más reciente de Salvador Allende’.

En cualquier caso, antes de dispararse a sí mismo, necesitaba señalar  a los conspiradores  en un último discurso al país. «Mis palabras no tienen agudeza, aunque sea insatisfacción, y serán la disciplina ética para las personas que han hecho una doble cruz de la promesa que hicieron soldados de Chile, administradores jefes ocupantes, el almirante Merino que se auto nombra, Además del señor Mendoza, general rastrero ese solitario ayer demostrará su constancia y firmeza ante la legislatura «, Allende comenzó su última explicación, comunicada por Radio Magallanes.

Tienen la calidad, pueden dominarnos, pero los procedimientos sociales no se detienen ni con el circo ni con la fuerza. La historia es nuestra y la población en general lo hace,  la población debe protegerse a sí misma, pero no. La población general no debe dejarse desolada o desconcertada, sin embargo, tampoco podrían avergonzarse.

Tengo confianza en Chile y su predeterminación, otros hombres vencerán este oscuro y desagradable minuto, donde los intentos de  engaño se forzarán a sí mismos. Continúa dándote cuenta de que, mucho más pronto que tarde, volverás a abrir los increíbles caminos donde la persona liberada va a construir una sociedad superior. ¡Viva Chile! ¡Viva la ciudad! ¡Viva los obreros! Estas son mis palabras finales y estoy seguro de que mi expiación no será inútil. «

Las huelgas de los excavadores, los reclamos estudiantiles disconforme, los principales problemas de deficiencias soportadas por la nación y la disputa con el Poder Judicial, entre diferentes escenarios, sembraron el terreno de reproducción en el que se cocinó el derrocamiento contra Allende, que los militares concluyeron en Valparaíso.

Antes del 11 de septiembre acababa de haber un levantamiento militar contra el Gobierno. Fue el supuesto «tanquetazo» el 29 de junio, cuando un grupo de guerreros se esforzó por tomar el Palacio de la Moneda. El empeño provocó 22 fallecidos  y 32 heridos. Antes de esta realidad, acababan de advertir a Allende de la muerte del general René Schneider, hasta ese momento el comandante en jefe del Ejército todos los días antes de que su parte dominante fuera elegida en el Congreso. Fue terminado por un comando conservador.

La negativa de Allende a celebrar un plebiscito para cambiar la constitución en tres territorios de la economía perturbó las distinciones con el resto de los poderes políticos. A pesar de que más tarde intentó retirarse, la rebelión estaba en ese punto en curso y fue fructífera. Después de las ocasiones del 11 de septiembre, un gran número de personas fueron capturadas y atormentadas. Miles de personas adicionales abandonaron la nación como marginados. De hecho, incluso hoy en día, muchos todavía están ausentes.

Guardia Palacio de la Moneda

La Guardia de Palacio es una unidad que tiene su lugar en los Carabineros de Chile, subordinado al Departamento de Seguridad Presidencial, que se desempeña como vigilante del Palacio de Gobierno, acompañamiento presidencial y, lo que es más, satisface ciertas capacidades honorificas.

https://youtu.be/6kDs0r0N5KE

El precursor más remoto de esta unidad data del año de  1851, cuando el presidente Manuel Bulnes aprobó el acuerdo de una colección de residentes equipados cuya razón de ser era tratar con estructuras abiertas, en particular el Palacio de La Moneda. Este cuerpo fue designado como «Guardia de Santiago».

En el año de  1908, se hizo la Escuela de Carabineros del Ejército de Chile, que fue designada como una de sus primeras misiones para cubrir la «Guardia del Palacio de Administración», una capacidad que tenía hasta el año de 1927 cuando se aisló del Ejército para formar el Cuerpo de Policía de Chile.

En el año de 1932, el presidente Arturo Alessandri Palma llegó a la conclusión de que la capacidad de asegurar el Palacio Presidencial era indiscutiblemente la capacidad de la policía, por lo que únicamente transmitió esta misión al cuerpo de Carabineros de Chile enmarcado recientemente. De esta manera, Carabineros mantuvo la capacidad para el escuadrón de armas automáticas. La unidad estaba compuesta por un capitán, cuatro tenientes y aproximadamente 200 policías.

En el año de 1973, en el evento de la Huelga Militar del 11 de septiembre de ese año equivalente, la Guardia se retiró de la presentación en su totalidad a pedido del Director de la Escuela de Carabineros José Sánchez Stephens. Los guardianes de la Guardia organizaron su retirada sigilosamente. La agitación que reinó en La Moneda fue un socio para ello. Ellos encerraron los herrajes de combate por las cubiertas y otra parte lo dejó sin sentido con golpes de trineo. Sea como fuere, todavía había algunos rifles programados. Todos se fueron sin ser advertidos.

En el año de  2001, se confirmó el ingreso de la facultad femenina a la unidad, y en el año de 2005 se cambió el uniforme a uno impulsado por los conjuntos involucrados por los primeros carabineros en  el año de 1927, a fin de salvaguardar las convenciones de la guardia de la residencia real y separarlo de Diferentes unidades del establecimiento, dada su singular labor. En el año de 2012 se estableció el Escuadrón Montado de la Guardia del Palacio, que utilizaron los uniformes  de carabineros montados de los años 30.

Uniforme

La guardia de palacio tiene dos uniformes, uno de invierno y otro para el verano, el uniforme de invierno está representado por una gorra verde, como la involucrada por los primeros Carabineros, una blusa con cuello levantado, además de verde y con un escudo nacional en su lado  derecho para distinguir cuál tiene un lugar con la Guardia, una cruz blanca en el muslo, la equitación verde Calzones y botas de montar oscuras.

El uniforme de fines de primavera es fundamentalmente comparativo, excepto si cambias el jersey a uno blanco. Respecto a su arma, el vigilante de la residencia real utiliza una carabina con un cuchillo, con respecto al escuadrón reunido el brazo de carabineros montado con lanzas guardabosques.

Funciones

Sus capacidades son asegurar el Palacio de La Moneda, sede de la administración y el Palacio Presidencial de Cerro Castillo, en el último momento en que el presidente está en él. Institucionalmente cuenta con la Dirección de Fronteras y Servicios Especializados de Carabineros de Chile.

Del mismo modo, debe garantizar la seguridad del Presidente de la República, los presidentes anteriores y, además, de los Jefes de Estado externos que visitan la nación. Esta última empresa es esperada por la Guardia del Palacio desde el momento en que ingresa a la nación, y desde ese momento, en cada movimiento que realizan los dignatarios externos.

¿El Palacio de la Moneda es un Patrimonio Cultural?

Es considerado por ciertas autoridades como la mejor y más agradable estructura común de la gran América colonial. Las fortunas son un patrimonio bicentenario de historia, diseño y cuestiones gubernamentales que aclaran la notoriedad global de esta propiedad, su declaración como patrimonio  de la nación  anunciada como  Monumento Histórico en el año de 1951.

El Centro Cultural Palacio La Moneda se trabajó con el objetivo de ubicar a Chile en el circuito social mundial, permitiendo el acceso participativo e instructivo para todos los residentes al legado social y variable de los medios en el ámbito nacional y universal. El Palacio de Moneda es visto como un destacado entre las estructuras comunes más agradables por sus líneas tranquilas y ejemplares que la caracterizan con  un estilo destinado acorde con su estructura.

El Palacio de La Moneda es, desde el año de  1845, bajo la administración de Manuel Bulnes, la sede del gobierno. Ahora alberga los lugares de trabajo presidenciales, en el segundo piso, en el ala noroeste (hacia Teatinos), y los servicios internos así como  la Secretaría General de Gobierno y la Presidencia

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