La compañía aeroespacial estadounidense Stratolaunch anunció con orgullo el pasado sábado el logro del primer vuelo de prueba con motor de una nueva nave no tripulada que marca un avance significativo en la era hipersónica. Esta aeronave alcanzó una velocidad de al menos Mach 5, es decir, cinco veces la velocidad del sonido. El CEO de la compañía, Zachary Krevor, afirmó en un comunicado que el vehículo Talon-A-1 «alcanzó altas velocidades supersónicas cercanas a Mach 5 y recopiló una gran cantidad de datos invaluable para nuestros clientes». Krevor mencionó que, debido a acuerdos de confidencialidad con los clientes, no podía revelar la velocidad y altitud específicas alcanzadas durante el vuelo.
El gigantesco avión portador Roc de seis motores de Stratolaunch llevó al Talon a gran altura, sujetándolo bajo su inmensa ala, y lo liberó frente a la costa central de California, en los Estados Unidos. Posteriormente, el Talon, propulsado por un motor cohete de combustible líquido, completó su vuelo descendiendo al océano según lo planeado. Aunque esta versión del Talon era desechable, se espera que futuras versiones sean capaces de aterrizar en pistas para su reutilización.
Los principales objetivos del vuelo, según Stratolaunch, incluyeron la liberación segura del vehículo en el aire, el encendido del motor, la aceleración, el ascenso sostenido en altitud y el aterrizaje controlado en el agua. Este logro ha sido considerado un hito importante en el desarrollo de la primera capacidad de pruebas hipersónicas reutilizable financiada con fondos privados en los Estados Unidos.
Anteriormente, la empresa había realizado dos vuelos de transporte cautivo en los que el Talon se elevó con propulsante pero no fue liberado de la nave nodriza. Stratolaunch tiene su sede en el Aeropuerto y Puerto Espacial de Mojave, ubicado en el desierto de Mojave al norte de Los Ángeles. La aeronave Roc, nombrada así por un gran pájaro mitológico, cuenta con una envergadura de 117 metros y dos fuselajes gemelos que dan la impresión de dos enormes reactores volando uno al lado del otro. Este proyecto fue desarrollado por el cofundador de Microsoft, Paul G. Allen, fallecido poco antes de que el avión volara por primera vez en abril de 2019. Inicialmente, Allen tenía la intención de utilizar la aeronave como un avión portador para lanzamientos espaciales, transportando cohetes cargados de satélites bajo el ala y liberándolos a gran altura.
Sin embargo, tras el cambio de propietarios, Stratolaunch ha sido destinado al lanzamiento de vehículos de investigación hipersónica reutilizables. La compañía ha anunciado contratos de vuelo con el Laboratorio de Investigación de las Fuerzas Aéreas de los Estados Unidos y el programa Multiservice Advanced Capability Test Bed de la Armada, en calidad de subcontratista de la empresa tecnológica Leidos, con sede en Reston, Virginia.