El séptimo arte siempre ha sido un medio poderoso para la denuncia social. En estos días tiene lugar en Ginebra un festival que busca visibilizar las violaciones a los derechos humanos que se cometen en diferentes partes del mundo. El Festival Internacional de Cine y Foro Global de Derechos Humanos (FIFDH) se lleva a cabo en un momento crucial, marcado por eventos como la invasión de Rusia a Ucrania y el conflicto entre Israel y Hamás, situaciones que han despertado la preocupación de la comunidad internacional por posibles infracciones a los derechos humanos.
«En momentos como estos, no hay motivos para celebrar en lo que respecta a los derechos humanos, pero creemos firmemente en el poder de la cultura, en particular en el impacto de las imágenes a través del cine, para generar conciencia y motivar un cambio positivo en el mundo», asegura Laura Longobardi, codirectora editorial del festival. «El cine tiene la capacidad de transmitir historias poderosas que inciten al compromiso y al anhelo de un mundo mejor», añade.
El FIFDH ofrece hasta el 17 de marzo una amplia programación de películas y debates en los que se abordarán diferentes aspectos relacionados con los derechos humanos. Entre las proyecciones destacadas se encuentra «Bye, Bye Tiberias», dirigida por la cineasta Lina Soualem, hija de la reconocida actriz palestina Hiam Abbas. Esta película, presentada en el Festival de Cine de Venecia, narra la historia de cuatro mujeres y su lucha por preservar sus recuerdos a pesar de la desposesión y el exilio. Soualem destaca la importancia de resaltar el espíritu combativo de estas mujeres, sobre todo en un contexto de conflicto como el que se vive entre Israel y Hamás.
El festival tiene como objetivo principal promover y defender los derechos humanos al reunir a artistas, activistas y público interesado en la temática. A través de sus películas, busca sensibilizar sobre las causas que ponen en riesgo estos derechos en diferentes partes del mundo en la actualidad. La diversidad de historias y testimonios presentados en el festival busca inspirar un compromiso más profundo con la defensa de los derechos humanos en un contexto global.