La expresidenta Katalin Novak se vio obligada a renunciar a su cargo después de un escándalo político sin precedentes. Novak concedió un indulto a un convicto por abuso de menores en un centro gubernamental para niños huérfanos.
En Hungría, el papel del presidente es en su mayoría ceremonial e institucional. Tiene la prerrogativa de enviar proyectos de ley al parlamento o al Tribunal Constitucional para su revisión.
«No tenía previsto prestar este servicio a la nación», afirmó el nuevo presidente húngaro, Tamás Sulyok, de 67 años, en su ceremonia de investidura el domingo. «No me había preparado para esta responsabilidad. Pero a lo largo de los años he aprendido a valorar el poder del azar y de los eventos imprevistos para moldear el destino».
La candidatura de Sulyok fue respaldada por 134 diputados, todos ellos del partido en el Gobierno. La oposición se retiró de la cámara y se abstuvo de votar al no poder llegar a un consenso sobre el candidato para la presidencia de Hungría.